Policía tapatío cobra derecho de piso a ambulantes en el Centro

GUADALAJARA, JALISCO (15/NOV/2014).- Eran las 13:30 horas de ayer. Los locales comerciales del Centro de Guadalajara esperaban a la clientela que mejore sus ventas. En los andadores y calles, los ambulantes también luchaban por lograr ganancias. En Santa Mónica, Pedro Moreno, Morelos y Galeana, había vendedores de accesorios para teléfonos celulares, bisutería, bolsas para dama, gorros y juguetes. Todos se cuidan del personal de la Dirección de Inspección y Vigilancia del Ayuntamiento. No obstante, fue un policía municipal el que, esta vez, presuntamente intentó obtener dinero con el argumento de que infringían el reglamento.

Este medio captó el momento cuando un ciclopolicía llegó al cruce de Galeana y Morelos. Instantes después reunió a un grupo de ambulantes para, al parecer, amedrentarlos.

“El poli se quería pasar de lanza. No les damos un solo peso a los inspectores del Ayuntamiento, pero éste quería jalar agua para su molino. Nos dijo que nos teníamos que retirar, que si queríamos seguir aquí teníamos que darle 20 pesos, si no se llevaba toda la mercancía. Y si los inspectores no nos piden dinero, éste se quería despachar”, contó minutos después Marcos, un comerciante de juguetes que hace dos semanas llegó del Estado de México.

La reunión entre el oficial —hasta el cierre de esta edición no identificado— y los ambulantes duró unos 15 minutos, sin que ninguno de ellos hubiera pagado el derecho de piso.

“No le dimos nada, se quería pasar con nosotros, pero no se llevó ni un peso. Se fue muy enojado vociferando que nos iban a llevar con todo y mercancía”, contó José Ernesto, michoacano que comercia bisutería.

Por la tarde, la Secretaría de Seguridad Ciudadana informó que el área de Asuntos Internos del Ayuntamiento tapatío inició una investigación para identificar y sancionar, en su caso, al uniformado que presuntamente incurrió en un ilícito.

Además, durante el recorrido realizado por este medio también se pudo constatar que los inspectores del Ayuntamiento tapatío permiten que el comercio informal se instale en calles y andadores del Centro Histórico.