Un torniquete los separa de la inseguridad

GUADALAJARA, JALISCO (11/NOV/2014).- Una pestilencia a mariguana cruza la Avenida Hacienda de Tala. El penetrante aroma tiene origen en una motocicleta abordada por dos muchachos. El humo del “churro” se mezcla con el que sale por el escape del vehículo. El par de jóvenes tenían un destino: la puerta de la Preparatoria 18 en la Colonia Balcones de Oblatos, donde llegaron con una estudiante a conversar.

La fachada del centro escolar de la Universidad de Guadalajara se caracteriza, además de los torniquetes de la entrada, por las motos que se quedan estacionadas afuera, funcionales para moverse en las calles empinadas de la colonia y para, quizá, un escape rápido.

Varios jóvenes con “cangureras” en la cintura, cigarros en las manos y desconfianza permanente en la mirada, acompañan el vaivén de las motos.

Frente a ellos conversan Ana Laura Contreras y Susana Sánchez, estudiantes del primer semestre, que podrían escribir un manifiesto con la cantidad de grupos y pandillas que agreden a los alumnos de la preparatoria, pero también a los de las secundarias y primarias de la zona.

A Ana Laura le robaron el celular dentro del salón de clases y ni se dio cuenta. Al salir de la escuela, una tarde amagaron con asaltarla, pero un compañero evitó que el robo se consumara. A Susana le apedrearon su casa durante la madrugada, y lo dice con normalidad: “También abren los carros y se roban baterías. Hay muchas peleas”.

Al preguntarles sobre la venta de droga, Susana expresa: “Aquí hay mucho de eso”. Ambas apuntan hacia un parque cercano donde “de seguro te asaltan”. Es el mismo lugar donde al hermano de Susana le quitaron una chamarra.

Balcones de Oblatos es la segunda colonia donde se originan más denuncias por delitos en la metrópoli, de acuerdo con la Fiscalía de Jalisco. Sólo la supera el Centro tapatío.

El fenómeno se repite no muy lejos de ahí: en la secundaria “Laura Rosales Arreola” de la Colonia Jalisco, en Tonalá. Un centro escolar con una pared de más de tres metro de altura con alambres electrificados y con advertencias como: “Cuidado con el perro”.

Allí, Miguel de la Torre espera a que salga su hijo: “Aquí vienen muchos papás por sus hijos, por lo mismo, la Jalisco se caracteriza por la inseguridad”. Siempre lo lleva hasta la puerta de la secundaria donde pueda ver que entra y que no se le acercan personas extrañas.

Reconoce que los índices delictivos de la colonia, la segunda con más denuncias en el municipio después de Loma Dorada, influyen en la seguridad de los alumnos, pero “depende de los papás, a mis niños no los dejo salir solos. Y menos en la noche cuando empiezan las broncas entre pandillas”.

Temen denunciar

Los encargados de la seguridad en los municipios, así como los responsables de las preparatorias y centros universitarios, coinciden: estudiantes, padres de familia, profesores y directores de escuelas temen denunciar a los delincuentes que los agreden a diario. Esto provoca que los delincuentes continúen en la calle.

El problema lo expone el comandante encargado del sistema de videovigilancia en Guadalajara, Juan Manuel López Zúñiga. Destaca que son los directores de las escuelas quienes pueden informar sobre lo que pasa afuera, pero la respuesta no ha sido la adecuada: “Ésa es la gran problemática, hay directores que no hacen nada”.

En Tlaquepaque también padecen la falta de denuncia. El comandante de la Policía Escolar, Mario Méndez, dice que los alumnos no quieren proceder contra su agresor y los directivos o personal de los planteles no quieren involucrarse y no denuncian: “Por eso queda impune”. Confía en que la cultura de denuncia pueda incentivarse con el reporte anónimo.

También al interior de las instituciones educativas reconocen el fenómeno. Desde la Coordinación de Seguridad Universitaria de la Universidad de Guadalajara han observado la “batalla” de las comisarías municipales para que los estudiantes presenten su denuncia: “Tienen temor, es un gran problema. Ahora no sabemos dónde está el antifaz (del delincuente o de los elementos de la Policía), por eso la gente no quiere denunciar”, dice el titular, Montalberti Serrano Cervantes.

Subraya que en ocasiones los mismos padres no dejan que sus hijos denuncien para no exponerlos a represalias.

Ante esto, mediante la capacitación y dotación de herramientas de seguridad personal, la Coordinación intenta combatir el problema. Sus actividades forman parte del Programa de Universidad Segura que aplican desde 2010.

PLANTELES PRIVADOS
Apuestan a la autoprotección

Los vecinos son más rápidos y eficientes que las autoridades de Seguridad para detener a los delincuentes que agreden al personal y alumnos de los colegios, comenta el presidente de la Federación de Escuelas Particulares de Occidente, Guillermo Perales López.

El directivo lamenta que los “cristalazos” contra los vehículos de los padres de familia y trabajadores es el suceso más frecuente que sufren. Ante ello: “Hemos tenido más apoyo del comité de vecinos. Hay personas que están vigilando todo lo que pasa y atrapan a algunas personas. La autoridad a veces tarda 10 o 15 minutos en llegar, pero para ese momento los vecinos tienen acorralados a los delincuentes”.

Profundiza que la relación que se tiene entre los padres de los alumnos con los vecinos se traduce en más seguridad dentro y fuera de los centros escolares. “Tenemos cámaras que monitorean las entradas y salidas de los niños y jóvenes, y también tenemos una persona dedicada a estar al pendiente si sucede algo que llame la atención”.

En cuanto a las universidades de nivel superior, padecen la venta en menor escala de narcóticos, robos a transeúntes, “cristalazos” a coches para robar alguna computadora o teléfono celular y hasta asaltos a mano armada, afirma el presidente del Comité Directivo de la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior, Juan de la Borbolla Rivero.

Por ello ha instruido a las universidades integrantes del organismo, como el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente y la Universidad del Valle de Atemajac, a dar instrucción a los estudiantes para que tomen medidas de seguridad y alcanzar una “renovación moral” de la sociedad.7

“Nuestros alumnos tienen en ocasiones la culpa culpa porque no se preparan para una situación que no quisiéramos que suceda (asaltos). Les hemos dado cursos o talleres para la autoprotección sobre cómo manejar su vehículo por las calles. Debemos preparar a los alumnos para que no vayan por las calles con esa inocencia”, dice el también rector de la Universidad Panamericana.

Robo, principal delito

De cada cinco detenidos por agredir a estudiantes de la UdeG, uno es por robo. De 599 apresados por la Policía tapatía, 113 asaltaron a estudiantes en las cercanías de los planteles en 2013. El coordinador de Seguridad Universitaria, Montalberti Serrano Cervantes, reconoce que existe una amplia cifra negra de delitos que no se denuncian, aunque afirma que han reducido la incidencia delictiva.

Advierte que varios de los robos se originan porque muchos alumnos se exponen al arribar a sus escuelas: “Algunos van jugando en la calle con el celular o el reproductor de música y no observan a quién tienen a dos metros… pierden reacción en sus sentidos por estar así”.

Desde el alumnado, Alberto Galarza, presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), refiere que influye la situación que rodea a los barrios donde las escuelas están “enclaustradas”, para crear un foco de vulnerabilidad para los estudiantes que pueden sufrir un asalto. Destaca que en colonias como San Martín de las Flores y la Preparatoria 18 en Balcones de Oblatos tienen un alto índice delictivo.

Esto lo confirma el comandante de la Policía Escolar de Tlaquepaque, Mario Méndez, quien informa que el robo a celulares es el más común. Las colonias Miravalle y San Martín de las Flores son donde más problemas hay. “Muchas veces los estudiantes no siguen el protocolo y van con el celular en las manos o escuchando música y por eso muchas veces continúan los delitos”.

Acepta que la vigilancia se intensifica en las colonias donde hay más reportes de robos: “Tenemos aproximadamente 460 escuelas y es difícil cubrir todo el municipio”.

La Policía de Tlaquepaque registra 32 detenidos al mes, en promedio, que agreden a la población escolar. Mientras, Oblatos es la segunda colonia con mayor incidencia delictiva de toda la metrópoli, sólo detrás del Centro de Guadalajara.

Desde 2012 a septiembre de 2014 se registran mil 129 denuncias por delitos cometidos en esa colonia (casi una diaria), indican datos de la Fiscalía General del Estado.

En Guadalajara intentan combatir los delitos contra la población escolar a través de los operativos de transporte seguro (con elementos infiltrados en las unidades de transporte público) y con recorridos dentro de la “escuela segura”, comenta el comandante del Centro de Comunicación y Observación Electrónica, Jorge Espinoza Nava.

El comandante encargado del sistema de videovigilancia en Guadalajara, Juan Manuel López Zúñiga, explica que desde hace dos meses se implementó un nuevo modelo de atención a reportes telefónicos, en el cual se canaliza la denuncia a la zona administrativa que corresponda. Cuantifica un reporte por semana en los alrededores de las escuelas, generalmente por robo de celular. En total, revela que se documenta un promedio de 300 a 400 diarios por zona y una cantidad reducida son delitos contra estudiantes.

El director de Seguridad de Tonalá, Javier López, presume que en los primeros ocho meses de este año redujeron los robos a personas, en comparación con 2013.

Y subraya la reducción de delitos como homicidios y robo a banco, con excepción del robo a casa habitación.

FRASES

"La FEU prepara un protocolo de seguridad, respuesta y acompañamiento para estudiantes víctimas de actos delictivos, que estará listo el próximo año "

Alberto Galarza, presidente de la FEU.

"Lo nuestro es educar con valores y formar una autodefensa, que no andemos en la calle como si tuviéramos la capacidad de defendernos solos "

Juan de la Borbolla, de la Federación de Instituciones Particulares de Educación Superior.

Centros escolares de la UdeG con más detenidos

Detenidos 2010 2011 2012 2013 Total

Prepa 14 14 307 105 96 522

Prepa 3 128 133 110 33 404

Tecnológico 143 111 68 24 346

(Preparatoria 12, Politécnico y CUCEI)

Prepa 2 162 93 63 9 327

Prepa 18 0 0 166 160 326

Fuente: Coordinación de Seguridad Universitaria.

Colonias con más delitos (Denuncias por colonia) 2013

Guadalajara Zapopan Tlaquepaque Tonalá

Centro: 1,613 Constitución: 193 San Pedro: 183 Loma Dorada: 196

Americana: 377 Miramar: 151 Las Juntas: 110 Jalisco: 165

Oblatos: 303 Paseos del Sol: 140 S. M. Tequepexpan: 94 Santa Paula: 100

Moderna: 81 S. J. de Ocotán: 119 El Vergel: 68 Juárez: 75

Zona Industrial: 71 Santa Margarita: 102 S. M. de las Flores: 65 Zalatitán: 31

2014 (enero-octubre)

Guadalajara Zapopan Tlaquepaque Tonalá

Centro: 1,043 Constitución: 132 Las Juntas: 106 Loma Dorada: 147

Oblatos: 291 S. J. de Ocotán: 125 El Vergel: 62 Jalisco: 168

Independencia: 158 Miramar: 135 Las Huertas: 56 Santa Paula: 113

Providencia: 133 Paseos del Sol: 98 Miravalle: 49 Centro: 64

Zona Industrial: 111 La Estancia: 77 San Pedro: 34 Loma Bonita: 10

Fuente: Fiscalía General del Estado.

VOCES
Vecinos y autoridad

El pandillerismo expone a los niños a sufrir alguna agresión, pero la protección depende de los papás. A mis niños no los dejo salir solos.

Miguel de la Torre, vecino de la Colonia Jalisco.

En la escuela donde trabajo (Valdepeñas y Torremolinos) a cada rato se meten a robar. Es una zona muy peligrosa.

Mayra Alejandra Gutiérrez, vecina de la Colonia Jalisco.

Por donde vivo hay mucha pelea entre pandillas, pero ahora hasta de día se tiran balazos. Son bien cínicos.

Ana Laura Contreras, estudiante de la Prepa 18.

El patrullaje no se ve, las patrullas pasan muy de vez en cuando. Cuando llevo a mi hijo a la secundaria en la mañana está bien oscuro. Hay mucha venta de droga.

María Hernández, vecina de la Colonia Jalisco.

Los directores se enfocan a las necesidades internas, difícilmente se ponen a ver sus entornos. Ésa es la gran problemática. Hay directores que no hacen nada.

Juan Manuel López Zúñiga, encargado del sistema de videovigilancia en Guadalajara.

El robo a celulares es el más común. Muchas veces los estudiantes no siguen el protocolo y van con el celular en las manos o escuchando música.

Mario Méndez, responsable de la Policía Escolar de Tlaquepaque.

Tonalá es un dormitorio de la zona metropolitana, la gente se va a trabajar y deja su casa abandonada todo el día. El delincuente sabe esto y aprovecha para robar.

Javier López Rúelas, director de Seguridad Pública de Tonalá.

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