Los tapatíos veneran a sus muertos

GUADALAJARA, JALISCO (02/NOV/2014).- Una muñeca en una caja de cristal, es la nueva ofrenda en la tumba de la señora  Domitila Escalera. Los elefantes, tortugas y hadas de cerámica junto con las "monas" fueron sus objetos predilectos en vida y ahora la acompañan en su última morada en el Panteón de Mezquitán.

 A dos años de su partida, su hijo Javier Briones honró su memoria el Día de Muertos.  "Y cada año vendré hasta que Dios me preste vida", dice.

 En su sepulcro no faltó el refresco y los mazapanes que tanto saboreó antes de encontrarse con la "huesuda". Sus canciones favoritas "El Chubasco" y "Flor de Capono" fueron interpretadas por el grupo norteño Los Brillantes de Linares al pie de su cruz.

 Javier colocó el altar en honor a Doña Domitila, acompañado de su esposa María de Jesús Calvillo e hijos, Minerva Guadalupe, Jesús Antonio y Laura Melissa. No quiere que se olviden de su madre.

 "Si no, al rato va estar como muchas tumbas olvidadas, que sus familiares sabrá Dios dónde estén porque nunca les inculcaron esto, crecen y crecen como decía mi mamá como el burro".

 En los seis panteones municipales de Guadalajara se registró la afluencia de  211 mil 801 visitantes hasta el corte de las 13 horas del domingo, según datos proporcionados por el Ayuntamiento de Guadalajara.

 El sábado, 107 mil personas asistieron a los cementerios del municipio.

 Hasta el momento, el único incidente ocurrió en el exterior del panteón Jardín, donde tres menores de 8, 9 y 11 años se extraviaron, pero  ya fueron localizados  por sus padres.

EL INFORMADOR / GEORGINA GARCÍA