Policía tapatío lesionó a tres personas tras partido del Atlas

GUADALAJARA, JALISCO (21/OCT/2014).- Una riña que se tornó en una multitud iracunda terminó con tres personas lesionadas por balas de goma de una de las armas "no letales" utilizada por un elemento de la Policía de Guadalajara; lo anterior, tras el partido del Toluca contra el Atlas, en el estadio Jalisco, que terminó con la derrota del local de dos goles por cero el sábado pasado.

De acuerdo a la versión de las autoridades, oficiales se percataron de una riña alrededor de  las 23:00 horas a la altura de la Puerta 4, en el cruce de las calles Monte Carmelo y Jorullo. Se calculó que ésta era protagonizada por alrededor de 40 personas.

Cuando la Policía trató de intervenir, quienes reñían "arrojaron contundentes por lo cual el elemento Benjamín Alamillo Figueroa (quien es escolta de uno de los comandantes del Grupo Lobos) hace una detonación de caucho denominadas bing bang (sic) para disuasión no letal de multitudes en el cual resultan con leves lesiones tres masculinos", según la versión oficial.

Las personas lesionadas fueron atendidas por personal de Servicios Médicos Municipales. De acuerdo al diagnóstico del paramédico que atendió, las lesiones "superficiales" tardarían tres días en sanar.

No obstante, en la versión de una mujer que atestiguó el hecho, en el intento de disolver a la multitud el oficial Alamillo disparó su arma al suelo que hizo que la bala de goma rebotara y diera en el brazo de un adulto mayor.

Esto provocó que la gente se enardeciera. Fue que el policía, nervioso, apuntó su arma de nueva cuenta en contra de las personas entre las cuales ya había mujeres y niños, aseguró la testigo.

Al ver que no disuadía al molesto grupo, Alamillo volvió a disparar su arma para darle en una pierna a un joven.

El nuevo disparo enojó aún más a la muchedumbre que se fue hacia el policía. Fue que alrededor de diez elementos de la corporación lo resguardaron y trataron de calmar a la multitud.

Según la testigo, aún con el hecho el oficial manifestaba una actitud altanera. La lesión del joven le impidió levantarse por más de una hora.

Con los refuerzos y los minutos la gente se comenzó a disipar; superiores de Alamillo comenzaron a reprenderlo. Otros oficiales trataron de buscar videos del disparo sin hallarlos.

Un testigo más escuchó que policías trataban de disuadir al joven lesionado para no levantar cargos por lo engorroso de los trámites.

Por su parte, la Policía de Guadalajara le levantó un acta administrativa a Alamillo por el hecho.