Ciclista muere tras ser arrollado en carriles del Macrobús

GUADALAJARA, JALISCO (02/JUL/2014).- La mañana de este miércoles un joven ciclista murió tras ser arrollado mientras circulaba por los carriles del Macrobús; se presume que el asesino fue el conductor de un auto particular que invadió los carriles.

Y el que haya sido un accidente queda en entredicho, pues testigos aseguraron que el conductor tocaba el claxon constantemente para que se quitara el joven, a quien terminó por arrollar al no moverse de la vialidad.

Poco antes de las nueve de la mañana unidades de la Policía de Guadalajara se dirigieron al cruce de Gobernador Curiel con la Calle 1 de la colonia José Clemente Orozco, ya cerca de Miravalle, donde reportaron un atropellado.

En el lugar encontraron el cuerpo del ciclista arrollado en los carriles del Macrobús en el sentido de sur a norte. Había huellas de arrastre de la bicicleta y manchas de sangre que terminaban en el cuerpo a unos 20 metros.

Según los indicios en el lugar, el ciclista, de unos 20 años de edad, fue embestido justo en medio de los carriles, la bici fue arrojada a un costado y el cuerpo fue proyectado hacia adelante y pisoteado nuevamente por el vehículo particular.

Fueron un par de testigos, "El Dealer" y "El Ojón", lavacoches de la zona quienes aseguraron que fue un auto y no el transporte público el causante. Los carriles de Gobernador Curiel se congestionan entre las siete y nueve de la mañana, advirtió el primero.

El testigo comentó que en ese punto es común que la gente invada los carriles exclusivos para sortear el tráfico. En esta ocasión el conductor iba a toda prisa y comenzó a tocar el claxon para que se quitara el ciclista, sin embargo éste no se percató.

El conductor no se detuvo, lo arrolló y proyectó por los aires, y sin detener su marcha se alejó tras pasar sobre él, según el lavacoches: "Se fue de filo, ni siquiera se paró a ver. Yo donde vi el impacto se me enchinaron los pelitos", aseguró "El Dealer".

Un motociclista llegó también al lugar para ayudar; éste tomó el pulso al joven moribundo. Todavía se le sentían latidos, comentó el testigo, sin embargo sangraba de la cabeza y presentaba lesiones mortales en su cuerpo flácido. A la llegada de las asistencias médicas el ciclista ya había dejado de existir.

"El Dealer" comentó que la víctima tenía unos audífonos puestos. Al parecer escuchaba música mientras se dirigía a trabajar y no se percató de la llegada del homicida que se abalanzó sobre él. Las autoridades vieron que en una fábrica frente al lugar había una cámara de vigilancia. El ciclista no fue identificado.