Incertidumbre, por la muerte de seis en Tlaquepaque

GUADALAJARA, JALISCO (18/JUN/2014).- Los Bomberos de Tlaquepaque recibieron el reporte antes del mediodía: personas atrapadas dentro de un pozo en la colonia La Duraznera, alerta que movilizó a compañeros que se desplazaron hacia la dirección proporcionada. Las versiones confusas advertían que se trataba de gente electrocutada... o ahogada; que eran dos... que eran varios.

Era una finca aledaña a una gasolinera en la avenida de la Solidaridad Iberoamericana al cruce con Indígenas. Distintas construcciones se aprecian en el terreno que solía ser una especie de noria antes de urbanizar aquella zona. El padre de la familia, don Enrique Orozco Velázquez, de 65 años, emparejó el predio y comenzó a fincar viviendas para sus hijos, según relató un vecino.

El agua que proveía a sus moradores provenía del pozo, de unos doce metros de profundidad. Sin embargo el agua abundante llenaba unos cinco de esos metros por lo que del nivel del suelo a la superficie del líquido había unos siete metros. Tenía una escalera de unos seis metros y había una bomba de agua dentro, averiada.

No se precisó quién, pero una persona ingresó al pozo para tratar de reparar la bomba eléctrica. El estrecho orificio tenía unos 70 centímetros de diámetro (calcularon rescatistas) y hacia el fondo del pozo donde se realizaba la reparación ocurrió algo que las autoridades aún no han descubierto. Una segunda persona ingresó para intentar ayudar a su familiar; una tercera; una cuarta, entre ellas un vecino. Enrique Orozco Velázquez, María Ángeles Orozco Ortega, de 30 años, José Francisco Orozco Ortega, de 21 años, y Gerardo Murillo, de 27 años, se hallaban dentro del pozo sin que arriba se supiera de su estado.

Llegaron los rescatistas. El director de Protección Civil y Bomberos de Tlaquepaque, Enrique Mederos Flores, aseguró que su personal ingresó con todas las medidas de seguridad y que sí contaba con el equipo necesario, como cuerdas y tanques de aire.

Con la poca visibilidad lo que ocurrió después también fue confuso para las autoridades. Ingresó un bombero, otro y otro. Sólo uno pudo ser sacado con vida.

El resto de la dependencia se hallaba en labores de apoyo a personas afectadas por la lluvia de la noche del martes en Ojo de Agua, Toluquilla y Santa Cruz. Al escuchar de que requerían apoyo se desplazaron de inmediato a La Duraznera junto con gente de Tonalá, Protección Civil del Estado y de Bomberos de Guadalajara.

En pocos minutos cerca de 30 unidades de distintas dependencias inundaron la gasolinera. El personal maniobró y logró sacar con vida a Efrén Mayagoitia, quien fue trasladado grave al Seguro Social. Luis Armando Rocha Rodríguez y su compañero Agustín Mejía yacían con el resto dentro del pozo. Amigos y familiares de los fenecidos se abrazaban y lamentaban la pérdida.

La incertidumbre sobre lo que provocó la muerte de los seis iba desde la electrocución hasta la posibilidad de una sustancia peligrosa o gas dentro del hoyo. Gente del SIAPA, de la CFE y de manejo de sustancias peligrosas del ayuntamiento se hicieron presentes. Se intentaba no poner en riesgo más vidas al sacar a los que estaban dentro.

Con trajes especiales, tanques de oxígeno y mascarillas se dispusieron a sacar a los cuerpos.

El SIAPA analizó el agua para descartar la presencia de sustancias (el olor a solvente provenía de una fábrica a espaldas de la finca). Aún así se descontaminó a los rescatistas cuando salían con los cuerpos de civiles y compañeros que acomodaron a un lado del pozo. Los empleados de la CFE no hallaron evidencia de descarga eléctrica.

Los investigadores forenses deberán descubrir la concatenación de hechos que derivó en la tragedia y si algo de aquello se pudo evitar.