'El Toro', la comida que rechazan los reclusos

GUADALAJARA, JALISCO (27/MAY/2014).- Los alimentos que proporciona la Fiscalía de Reinserción Social (FRS) a los internos del Penal Preventivo de Puente Grande son una “porquería” y los reos la desprecian debido a su baja calidad e insalubridad, aseguró “Chela” quien dijo ser esposa de un recluso.

“Muchos de los familiares les llevaban la comida a sus presos, pero es un sacrificio. Compran comida para que puedan cocinar hasta por una o dos semanas, lo que implica el gasto. Y hay gente en ocasiones no tiene dinero para mantener su propia casa. Imagínese el esfuerzo que hacen para que sus presos no coman de lo de adentro. La comida es muy mala, malísima”, explicó la mujer 48 años sobre el “El Toro”, como llaman a la comida dentro del penal.

La mujer detalló que en ocasiones gastaba entre 400 y 600 pesos para ir de visita y comer con su pariente en el penal preventivo. “Yo le llevaba comida a mi esposo, pero ya no lo visito. Sale muy caro porque le llevaba para hacer de comer o que comiéramos ahí; le cobraban los del autogobierno hasta por calentar la comida, usar las mesas y las sillas”, agregó la mujer.

“Chela” detalló que hay reclusos que nadie los visita, entonces tienen que comer de “El Toro” y en ocasiones la comida está aceda. “Muchas veces los frijoles ya no sirven y luego les avientan la comida y los del autogobierno se quedan con la comida buena que compran las autoridades”.

Caro y malo

Agregó que a un platillo de carne con hueso en salsa los reos denominan “El Oso”, pero temen que son de animales “no comestibles” como perro o caballo u  otros muertos por enfermedad. “‘El Oso’” es una porquería, nadie la quiere comer y comprar comida, adentro es cara. Hay tacos que te los venden hasta en 20 pesos. Cara y mala”.

En la entrevista, “Chela” enfatizó que los casi 200 pesos que gasta diario la FRS por cada reo en comida son un desperdicio por su baja calidad y que no es de extrañarse la emergencia médica del domingo que pasaron 450 reos, aunque sólo 170 requirieron atención médica debido a que sufrieron diarrea y vómito.

“En ocasiones, los que dominan la cocina, antes había uno que le decían ‘El Isma’ y si él estaba enojado daba los alimentos malos para que se enfermaran todos o lo hacían en venganza, pero la cocina es una porquería”, agregó la entrevistada.

La mujer explicó que en este año su esposo fue cambiado del penal Preventivo al Centro de Reinserción Social donde, según afirmó, la situación es muy similar.

CEVICHE DE SOYA

La intoxicación de 450 reos que presentaron diarrea y vómito el fin de semana en el Reclusorio Preventivo Puente Grande pudo haber sido causada por el ceviche de soya que consumieron los internos, informó la Secretaría de Salud Jalisco. “(Haber comido ceviche) es lo único que coincide en el gran número de todos los internos”, dijo Jaime Agustín González Álvarez, titular de la dependencia.

De acuerdo con el secretario, los estudios continúan para determinar las condiciones de los alimentos. Sin embargo, advirtió que la soya es portadora de la bacteria Escherichia coli, por lo que lo más probable es que haya provocado una infección. Otra de las posibilidades es que la infección gastrointestinal haya sido causada por salmonella.

Hasta el momento ninguno de los internos ha tenido complicaciones y están fuera de peligro.