Escapan toros de Rastro municipal

GUADALAJARA, JALISCO (12/MAY/2014).- Dos toros que eran llevados en una camioneta rumbo "al matadero" volvieron "locos" a habitantes y autoridades al Sur de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) pues antes de llegar se escaparon del vehículo en el que eran trasladados.
 
Antes de las 9:00 horas de este lunes, un toro negro y otro gris, eran llevados en una camioneta de redilas rumbo al Rastro municipal tapatío, pero justo al llegar al cruce de las avenidas Gobernador Curiel y Legazpi, en la colonia Correccional, el automotor brincó un tope provocando que la puerta de éste se abriera y las reces escaparan.
 
Los toros estaban a unos metros del carril para ser sacrificados.
 
Una de las reces corrió por los carriles del Macrobús, pero al llegar a la calle Tomás Limón fue capturado por empleados del rastro, y asegurado por elementos del Cuerpo de Bomberos de Guadalajara.
 
El "cuernudo" fue amarrado a un poste de madera.
 
Por el hecho extraordinario, automovilistas y empleados de la zona se detenían a ver lo sucedido, pues un par de toros pusieron en "jaque" a bomberos y personal del rastro.
 
"Nomás vimos cuando venía el toro corriendo por el carril del Macrobús, y en segundos a los empleados del rastro con cuerdas corriendo, ah, cómo me hizo reír (...) el toro escapando, y ya después de unos minutos lo lazaron, pero los del rastro le decían al toro: "quieto, quieto torito, quieto", ...che (sic) toro como de 500 kilos, no lo podían controlar", explicó Carlos, de 30 años, empleado de una tienda de la zona.
 
Mientras tanto, la otra res recorrió más de 10 cuadras hasta llegar a la calle Juan Jiménez, donde fue localizada y amarrada por los empleados del rastro y bomberos.
 
El animal se "paseaba" a un costado de un canal y entre los jardines de las calles de la colonia Miravalle, sin embargo, a su paso daño de manera leve algunos autos.
 
"Lo encontramos un poquito más tarde, se cercaron los muchachos del rastro y lo lazaron, y ahí mismo lo sacrificaron", dijo Eduardo Asencio, comandante de bomberos.
 
Tras esto, la calma volvió a las colonias Correccional y Miravalle, en un hecho extraordinario de servicio para los "tragahumos".