A finales de mes, reglamento contra la trata de personas

GUADALAJARA, JALISCO (10/MAR/2014).- Andrea tiene tres cosas que por separado no dicen nada, pero que juntas reúne una historia dramática: 14 años, una hija producto de la violación de su padrastro y está aislada y encerrada por su propia seguridad. Vivió la trata de personas. Su madre consentía que su hija tuviera relaciones con su padrastro, pero también con los amigos de él.
 
No es el único caso, Michelle de 28 años tiene la mayoría de edad, pero seguía encerrada en su casa. Su madre la explotaba sexualmente y la obligaba a tener relaciones: padre, madre e hija en la misma alcoba.
 
La Ley de Estatal para Prevenir, Combatir y Erradicar la Trata de personas entró en vigor en noviembre de 2012. Sin embargo, aún no tiene reglamento ni protocolos. La presidenta del Instituto Jalisciense de las Mujeres, Mariana Fernández Ramírez, espera que a finalizar el mes ya se publiquen, pues desde el año pasado están listos pero en estos momentos están siendo revisados por la Fiscalía General.
 
Las historias de Andrea y de Michelle son reales. Son dos de los 21 casos que se están atendiendo actualmente en el Centro de atención a las mujeres, a sus hijas e hijos, estancia temporal (CAMHHET), un refugio para mujeres violentadas que inició operaciones en 2007 pero que había estado en el abandono en la anterior administración.
 
Su ubicación es desconocida, pues la violencia contra las mujeres es tal que cuando Andrea salió huyendo de su hogar, tuvo que ser trasladada en la clandestinidad. Su padrastro la buscó para cumplir amenazas.
 
Actualmente el CAMHHET es el primer paso para combatir el tráfico de personas, pero también para mujeres que sufren de violencia en sus hogares.
 
Guadalajara prepara operativos contra trata de personas
 
"Soy una chica de 18 años, talla tres, totalmente independiente, acabo de iniciar en esto, soy inexperta, pero también sé que soy fogosa y muy perversa, me encantaría que me conocieras (sic)". Con este tipo de anuncios algunas mujeres ofrecen servicios sexuales en negocios que se ofertan como masajes o clínicas de belleza, pero que en realidad, "son muy sugerentes", afirmó el regidor César Ruvalcaba. 
 
Este miércoles se realizó el foro Análisis para Combatir la Trata de Personas mediante Acciones Locales, en el que se anunció que una vez que se apruebe por el cabildo tapatío, será el Ayuntamiento de Guadalajara el responsable de realizar operativos que traten de inhibir las prácticas sexuales, y con ello, se evite la trata de personas.
 
Ignacio Mestas Gallardo, director de Inspección y Vigilancia, dijo que se creará un protocolo que salvaguarde los derechos humanos de los trabajadores de giros comerciales como Clínicas de belleza, saunas, vapor, baños públicos. En total existen 192 giros propensos a ofrecer servicios sexuales.
 
En el foro, la directora de la Unidad de Investigación de delitos de trata de personas, mujer, menores y delitos sexuales de la Fiscalía General, Adriana Arreola; dijo que ellos pueden participar en este tipo de operativos. Dio un balance de su labor el año pasado, en el que se realizaron nueve operativos en diferentes centros nocturnos y bares de Zapopan. 
 
Afirmó que se encontraron con menores de edad ejerciendo la prostitución, sin embargo, no estaban siendo víctimas de trata. Por lo que fueron retenidos.
 
Conclusiones: también van por hoteles
 
Aunque el dictamen presentado por el regidor César Ruvalcaba habla específicamente de giros comerciales como Clínicas de belleza, baños públicos y estéticas masculinas; en el foro la directora del instituto municipal de las mujeres pidió que se revise de una manera más profunda el origen de la prostitución, pues es "multicausal, no sólo de pobreza y exclusión, sino de las redes que trabajan (en ella)".
 
También se pidió que en el dictamen se contemplen algunos giros comerciales como los hoteles, pues hay algunos casos en que se ejerce prostitución a sabiendas del prestador del servicio.
 
Se le pidió a la Fiscalía del Estado que utilice su área de delitos cibernéticos, pues es muy común la oferta de servicios sexuales a través de páginas de internet e incluso, redes sociales.
 
EL INFORMADOR / OMAR GARCÍA