Viernes, 29 de Marzo 2024
Jalisco | Hoy se inauguró una primaria en el fraccionamiento Valle de los Molinos

Los reyes les trajeron nueva escuela

Hoy se inauguró una primaria en el fraccionamiento Valle de los Molinos

Por: EL INFORMADOR

Bernardo acude a su nueva escuela atrapado entre sus prendas de invierno.  /

Bernardo acude a su nueva escuela atrapado entre sus prendas de invierno. /

ZAPOPAN, JALISCO (07/ENE/2013).- A 1600 metros a nivel del mar se localiza un cerro que le da al fraccionamiento Valle de los Molinos, en Zapopan, la apariencia necesaria para que se piense que esta parte del mundo no es la zona metropolitana de Guadalajara. Las corrientes heladas del Frente frío número 24 hacen que Bernardo luzca atrapado entre sus prendas de invierno: suéter verde, una bufanda para el cuello, guantes para las manos, gorro para la cabeza.
 
En este fraccionamiento que podría albergar a casi 50 mil personas, pues tiene 12 mil casas-habitación, ha llegado la educación en forma de escuela: este martes inauguraron la primaria donde tomará clases este pequeño que hoy regresó de sus vacaciones de invierno.
 
Cuenta Bernardo que hasta antes de salir de vacaciones las clases que tenían se llevaban a cabo en casas deshabitadas. En un cuarto donde apenas cabían 10 personas, llegaban a meter hasta a 40. Y los maestros, en lugar de enseñar, los cuidaban.
 
Pero uno pensaría que Bernardo, con sus siete años, está sobredimensionando las cosas. Aunque la realidad siempre es más compleja que la visión de un niño: según la Secretaría de Educación, en Jalisco aún hay mil 600 aulas con mala calidad.
 
El propio titular de la dependencia, Francisco Ayón López, recordó que en una visita a Puerto Vallarta se encontró con que hay escuelas que utilizan cajas de tráiler, sí, cajas de tráiler como salones. "En el exterior son 32 grados, pero a la sombra, hay reportes de temperaturas de más de 40 grados".
 
¿Se les puede exigir calidad educativa a los maestros y sus alumnos, bajo esas condiciones? Ayón López sabe que no, pero evade la pregunta con una respuesta políticamente correcta: hacen lo que está en sus manos, para tratar de resolver un problema que tiene 15 años reproduciéndose sin parar.
 
Pero el pequeño Bernardo tiene una historia peculiar: llegó a vivir a este fraccionamiento cuando apenas tenía cinco años. Sus papás se divorciaron cuando la familia vivía en Chulavista, una ciudad fantasma en Tlajomulco. Junto con sus tres hermanos, han tenido que sortear la vida complicada de una madre soltera y unos abuelos que ayudan con lo que pueden.
 
El pasado 25 de diciembre Santa o el niño Dios le regalaron a Bernardo unos audiófonos y una bocina donde conectar su celular. Y aunque no cree en los Reyes Magos, este 7 de enero regresó a una escuela real: seis salones, una dirección y una bodega. Una cancha deportiva y un pequeño jardín donde correr. Todo con una inversión de ocho millones de pesos.
 
No siempre sucede pero hay quien pensaría que la estrella de Belén hizo una parada en este recóndito lugar, a 1600 metros a nivel del mar y muy lejos de la ciudad de la que forma parte.

EL INFORMADOR / OMAR GARCÍA

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