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Jalisco | En 2011 cinco personas murieron en una de las clínicas de rehabilitación de la ciudad

Centros contra adicciones tapatíos, dos años sin regulación

El Ayuntamiento de Guadalajara no lleva a la práctica el reglamento que creó para centros contra adicciones

Por: EL INFORMADOR

Los Centros de Iintegración Juvenil han documentado tratos vejatorios y denigratorios en Jalisco.  /

Los Centros de Iintegración Juvenil han documentado tratos vejatorios y denigratorios en Jalisco. /

GUADALAJARA, JALISCO (18/NOV/2013).- La norma que creó el Ayuntamiento de Guadalajara para regular los centros de tratamiento de adicciones en el municipio, cumplió dos años sin ser llevada a la práctica, a pesar de que oficialmente está en vigor desde el 3 de noviembre de 2011.

El Reglamento para los Centros de Tratamiento y Rehabilitación de Personas con Problemas de Drogadicción y Alcoholismo de Guadalajara serviría, se supone, para evitar casos como el del 26 de diciembre de 2011, cuando cinco personas murieron en uno de estos lugares por haber consumido los alimentos contaminados que ahí les brindaron.

El objetivo de la autoridad municipal era sumarse desde su ámbito de competencia como una segunda instancia reguladora de este tipo de centros, con el liderazgo de la Secretaría de Salud Jalisco ( SSJ), y creando, inclusive, una licencia de giro específica para los mismos; a la fecha, sin embargo, no se ha expedido una sola, aunque la Secretaría de Servicios Médicos tapatía llegó a detectar cerca de 150 de estos lugares operando en el municipio en 2012.

Con esta regulación municipal, basándose en la Norma Oficial Mexicana 028 que aplica la SSJ, el Ayuntamiento iba a vigilar desde las condiciones físicas de las instalaciones de cada centro, hasta la calidad de sus servicios, la meta era erradicar los tratos vejatorios, la violación de los derechos humanos, el hacinamiento, entre otras problemáticas que hoy pueden hallarse cuando no están profesionalizados.

Desde finales de la pasada administración, no obstante, el Ayuntamiento determinó que los centros de tratamiento requerirían de más tiempo para regularizarse (el reglamento previó originalmente seis meses como plazo de gracia), así que se aprobó una prórroga de tres meses, que concluiría el 31 de octubre de 2012, para entonces sí expedir las licencias correspondientes a los giros cumplidos, y clausurar todo el resto.

La actual administración municipal que entró en funciones el 1 de octubre de 2012, encontrándose frente a este reto inacabado, y a través de la regidora Verónica Flores Pérez, buscó una nueva prórroga para los centros de tratamiento, que se tradujo en una iniciativa bajo el turno 336/2012 para ser estudiada por la Comisión de Salud, Prevención y Combate a las Adicciones, donde continúa sin ser resuelta.

Hasta ahora, por tanto, ni hubo consecuencias por el fenecimiento de la última prórroga del 31 de octubre, que debió llevar a la clausura de los centros que incumplen con la norma, ni se les aprobó un nuevo plazo de gracia (la iniciativa no ha sido dictaminada por la Comisión), dejando el reglamento como letra muerta. Esto es analizado por la regidora Flores Pérez, presidenta de la Comisión de Gobernación, Reglamentos y Vigilancia:

"Nos han sucedido accidentes, han ocurrido abusos por parte de quienes manejan estos centros, y sí es necesario que el Ayuntamiento tenga claridad sobre cuántos funcionan. Muchos funcionan de manera clandestina y luego nos enteramos cuando ya pasó alguna situación, entonces sí es necesario que esto se resuelva. Yo pedí que vieran el tema (en la Comisión de Salud) para ver si yo puedo coadyuvar en algún planteamiento adicional para enriquecer el dictamen (...) espero que en los próximos días podamos dar resultados en el tema".

--¿Por qué no han podido llevar a la práctica el Reglamento?

"Han habido algunas situaciones, hay varias asociaciones civiles que han acudido conmigo que manejan este tipo de asuntos y están, por ejemplo, en espacios que incluso no tienen dueño, traemos ahí un conflicto en la cuestión de que varios centros no pueden acreditar incluso la propiedad del inmueble porque se les prestaron, porque no apareció el dueño, porque alguna vez lo invadieron, entonces hay algunas cosas que tenemos que revisar para poder darle más claridad y aplicabilidad".

--Por las exigencias físicas y profesionales que impone el Reglamento, pareciera que hay centros de tratamiento para los que será imposible regularizarse...

"Exactamente, así es, conozco un caso por San Andrés, están en una casa que no tiene dueño y les dije que se regularizaran y me dicen -es que no tenemos documentos, nadie ha reclamado-, estamos haciendo la labor pero se requieren esos documentos para poder darle la legalidad que requiere el caso".

Los CIJ


Una institución de prestigio como los Centros de Integración Juvenil (CIJ), se había congratulado de que el Ayuntamiento tapatío entrara a la regulación de este tipo de establecimientos en la ciudad.

A lo largo de su historia, los CIJ han documentado tratos vejatorios y denigratorios incluso en el orden sexual dentro los centros no profesionales, y que se asemejan a formas de tortura por la violación de los derechos humanos. Las llamadas terapias "ego-reductivas" están basadas, de hecho, en el socavamiento de la autoestima de las personas.

A finales de 2012 la SSJ reportaba 88 centros en Guadalajara que sí cuentan con su permiso (aviso de funcionamiento), pero con el reglamento municipal también tendrían que obtener una licencia de giro.

Motivos de clausura de los centros de tratamiento y rehabilitación de personas, de acuerdo al artículo 15 del reglamento municipal:

• El ingresar a una persona en contra de su voluntad sin que manifieste signos de estar bajo el influjo de algún enervante y sin anuencia por escrito de los familiares;

• El forzar a trabajar a un usuario en actividades para el sostén del centro contra su voluntad; y

• El maltrato físico y psicológico hacia un usuario previa revisión y valoración del personal de servicios médicos municipales.

• Prácticas indignas que violenten la condición humana que no estén consideradas dentro de un protocolo para rehabilitación de una persona con problemas de adicción.

• Prostitución.

• Condiciones de hacinamiento

• Condiciones insalubres

• Condiciones de riesgo en el inmueble.

• No cumplir en tiempo y forma con las observaciones y recomendaciones emitidas por la autoridad municipal encargada de realizar las inspecciones, en caso de detectarse anomalías o incumplimientos al presente reglamento

Otros reglamentos de Guadalajara "en el cajón"

La condición de inaplicabilidad en la que se encuentra el Reglamento para los Centros de Tratamiento... es similar a la que presentan otras dos normas del Ayuntamiento, que tampoco están teniendo efectos prácticos: el Reglamento para Centros de Apuestas Remotas, Salas de Sorteos de Números y Casinos y el Reglamento de VideoVigilancia, expedidos el 28 de enero de 2011 y el 10 de junio de 2011, respectivamente.

Sobre el primero que intentaba regular a los casinos, ya se ha expuesto que de los 11 centros de este tipo en Guadalajara, únicamente uno está operando con la licencia correspondiente, que fue creada con dicha reglamentación, el resto sigue funcionando con permisos de restaurante-bar.

Y sobre el segundo, que crea el Comité de Videovigilancia tapatío, se supone que obliga a que todas las cámaras que se instalen en el espacio público, o en lugares privados pero con acceso público, obtengan previamente un permiso de ese órgano, pero esto tampoco se está dando.

Esta reglamentación, incluso, le da acceso al Ayuntamiento a cualquier grabación donde pudiera figurar un hecho constitutivo de delito o de falta administrativa, y lo faculta para solicitar la destrucción de algún registro de este tipo que haya violado la privacidad de un ciudadano, atribuciones que no se han llevado a la práctica tampoco.

EL INFORMADOR / LUIS HERRERA

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