Viernes, 29 de Marzo 2024
Jalisco | Maestros adaptan los programas a las necesidades de sus estudiantes

La primaria nocturna, todo un triunfo de la perseverancia

Los niños están más preocupados por condiciones como tener que trabajar durante el día o, en algunos casos, problemas familiares, admiten los docentes

Por: EL INFORMADOR

Hora del aula. Los niños de las nocturnas toman clases sólo dos horas por día.  /

Hora del aula. Los niños de las nocturnas toman clases sólo dos horas por día. /

GUADALAJARA, JALISCO (05/NOV/2012).- El profesor Rafael Becerra Rosas tiene 22 años de experiencia en la docencia de primaria nocturna para niños; también es fundador de la 13 de Septiembre, una de las 50 nocturnas del Estado, creada hace 19 años. Durante este ciclo escolar está al frente del grupo de 3° A, donde la mitad de sus alumnos, que no rebasan los 11 años de edad, tiene un trabajo por la mañana o tarde. A veces llegan tan cansados que es difícil mantenerlos despiertos, así que el maestro debe hacer cambios en la programación del día con actividades que no impliquen tanto esfuerzo, para hacer productivas las escasas dos horas de clases.

“Aquí entra mucho la motivación. Sí he tenido niños que vienen cansados porque pintaron bardas, por ejemplo, entonces les pongo diferentes actividades de relax: en vez de escribir, leen historias, o les platico fábulas y ellos las traducen en dibujos”.

La importancia de que el maestro adecue sus actividades a la condición en que llegan los niños radica en que, de otra manera, perderían interés y dejarían los estudios: para la mayoría, la prioridad es generar ingresos.

“(La deserción) depende mucho del trato que les demos: hay que convencerlos de seguir, porque la mayoría está aquí por su trabajo; de querer, estarían en la mañana; muchos me han dicho, pero no pueden, porque tienen que ayudar a su familia económicamente”.

Según el profesor y la directora del plantel, Yolanda Gutiérrez, además de lidiar con la carga laboral, los niños van a la escuela con conflictos a cuestas, propios de núcleos familiares marginados.

“A veces están tristes porque pasó algo desagradable: que el papá está en la cárcel, que la mamá no apareció y están asustados… A veces les toca ser los hermanos mayores y cuidan a los más chicos”, extiende el maestro. La directora agrega que estas escenas se reproducen debido a que en el entorno familiar padecen divorcios de padres, maltrato, drogadicción, alcoholismo o prostitución.

Dos horas diarias de clase implican que los docentes del nocturno dosifiquen el plan de estudios; sin embargo, aunque este esfuerzo corre por parte del maestro y queda a su consideración qué incluir y qué discriminar, el aprovechamiento final es menor. “De lo que se trata es de darle al niño las dos horas de calidad, aunque hay muchos que no logran aprovecharlas”, argumenta la directora Yolanda.

El maestro Rafael reconoce la deficiencia en el aspecto académico, pero advierte que, comparados con los demás, sus alumnos tienen otras habilidades: “Como toda la mañana o la tarde están trabajando o ayudan en su casa vendiendo, ya las matemáticas las traen aquí adentro, y son las competencias para la vida que ellos ya manejan. El niño de la mañana ve aspectos a profundidad y el de la nocturna los ve leve, pero eso leve lo pone en práctica en la calle, y el otro no, se lo guarda, es de aula. Además, son niños que saben andar en la calle, saben tomar un camión, las operaciones me las hacen mentales, más rápido, porque se basan en su experiencia”.

Sin embargo, por el entorno de vandalismo en que viven y estudian los niños de la primaria 13 de Septiembre, en la Colonia Jalisco, el maestro reconoce que uno de los problemas de sus estudiantes es la escritura, ya que tienen de referencia el graffiti de sus cuadras.

CRÓNICA
“Tengo toda la tarde para lo que se me dé la gana”


Siete de la noche y el patio de la 13 de Septiembre luce como la hora del recreo. Desde pequeños que apenas caminan hasta adolescentes haciendo señales propias de una pandilla pululan de lado a lado. Van a la cooperativa a comprar una salchicha con cátsup en un palito de madera antes de entrar al salón, o cualquier otra guzguera. Una pequeña con el ojo verde, producto de un golpe que va borrando su evidencia; otra abrazada de su amiga, contando que el domingo enterraron a su hermana menor tras un accidente fatal, son sólo algunas de las imágenes en el patio antes de iniciar la breve jornada escolar, mientras el Sol se apaga.

Pasan de las siete y sólo algunos ya han entrado a sus salones; otros siguen de rodillas en el patio disputándose un encarnizado duelo de tazos desgastados. Yajairi Muñoz es una de las que ya está sentada en su butaca, riendo con sus amigas, disfrutando una de sus partes favoritas del día. A diario, de ocho de la mañana a una de la tarde, trabaja en una tienda de abarrotes ayudando en el quehacer y atendiendo a la gente, cerca de la escuela, en la Colonia Jalisco. En la noche es hora de ir a la escuela. “Me gusta el turno nocturno porque me divierto con mis compañeros y porque tengo toda la tarde para hacer lo que se me dé la gana”.

Entre esas actividades libres está hacer tarea y salir a la calle a jugar un rato, después de haber trabajado. Le gusta estudiar, pero también ganar dinero. ¿Qué prefiere? Elección difícil; ni siquiera sabe hasta dónde llegará, no ha pensado si le gustaría estudiar una carrera.

Omar Villalobos es su compañero en sexto. Estudia en la noche porque no hubo cupo en el día, pero le sirve porque así tiene la tarde libre para ir al taller mecánico, donde se dedica a pasar herramienta, aunque su jornada de base son los fines de semana. Al mes recibe 300 pesos, que le sirven para sentirse algo independiente.

Dan las nueve y terminan las clases. Son niños de temple a los que no asusta ni la oscuridad de la noche en esa colonia de Tonalá. Toman sus mochilas y, mientras unos esperan a sus padres, la mayoría agarra camino solo, de la mano de sus hermanos o con sus amigos. Sortear el peligro no es cosa nueva.

Jalisco es el único estado del país que cuenta con oferta nocturna de primaria para niños; en otras entidades, esta modalidad es estrictamente para adultos que cursan educación básica.

SABER MÁS
Jornadas largas


La totalidad de maestros de las escuelas nocturnas cuenta al menos con un segundo turno laboral, ya sea matutino o vespertino; sin embargo, hay otro porcentaje menor de docentes que están frente a grupo en las tres jornadas escolares del día, es decir: pasan hasta 12 horas diarias dando clases en uno o más planteles.

NUMERALIA
Cuatro décadas de experiencia


50 escuelas nocturnas para niños existen en Jalisco.

2,300 niños estudian en este turno.

40 años tiene de antigüedad el primer plantel nocturno.

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