Procesión mortuoria por calles del Centro tapatío

GUADALAJARA, JALISCO (27/OCT/2012).- En honor a la muerte y las celebraciones que para ella se avecinan, alumnos del Centro Universitario de Artes, Arquitectura y Diseño (CUAAD) de la Universidad de Guadalajara (UdeG) prepararon una particular manifestación de culto: una procesión de ataúdes que recorrió el Centro de Guadalajara.

Ayer, los estudiantes tomaron las vialidades del primer cuadro y, con un féretro tras otro en hombros, recorrieron la Avenida Juárez para dar una pequeña muestra de lo que se espera en el segundo Festival de la Muerte en Artes, que arrancará oficialmente el próximo miércoles.

Los diseños, que se exponen en el centro universitario, son variados. Un caballo del apocalipsis abrió la procesión, pero detrás de él hubo un ataúd pintado cual camión del transporte público, signado, intencionalmente, como ruta “666”.

Uno más, que era arrastrado por un carrito de supermercado, dejaba ver a un bien elaborado cadáver tratando de salir de él. Su parecido con el ex presidente Carlos Salinas de Gortari era evidente, pero la duda sobre su identidad pronto se disipó: “Pues sí es él, ¿qué no le ves las orejotas?”, explicó con picardía uno de los jóvenes que le empujaban.

Aunque tomaron un carril de la Avenida Juárez e hicieron lo propio en su regreso al CUAAD por Hidalgo, su recorrido no dificultó la circulación. El claxon de los autos sonó y sonó; la alegría de los niños que, en los semáforos en rojo, se hallaban cara a cara con un muerto viviente saliendo de su última morada, igual provocó llantos, sorpresa y risas.

La Secretaría de Vialidad se sumó a la movilización para evitar complicaciones viales. Éstas no se presentaron; el contingente fue breve. “Eran 18 ataúdes, pero sólo vinieron como 14”, explicó Andrés González, uno de los profesores que trabajó en el festival y acompañó al grupo.

El rostro desconocido, pero que se imagina como el de una catrina, replicó en decenas de jóvenes que con pintura blanca y negra pintaron la dama de la guadaña en su cara.