Tapatíos son testigos del tránsito de Venus por el Sol

GUADALAJARA, JALISCO (05/JUN/2012).- Como si se tratara de una obra de teatro inédita que jamás volverá a la ciudad, docenas de tapatíos se apresuraron al Instituto de Astronomía y Meteorología (IAM) de la Universidad de Guadalajara para ser testigos del paso de Venus por el Sol, que se visualizó en México de las 17:15 horas hasta la puesta del astro rey.

Minutos antes de su visualización, un grupo de personas, entre niños, adultos y estudiantes curiosos por observar el fenómeno de traslación, fijó la mirada en la pared donde se proyectaba el Sol desde un telescopio. Comenzaron a amontonarse.

"¡Ahí viene!", "¿Ese es?"' "¡Ya lo vi!", se atropellaban las expresiones. Un punto negro comenzó a atravesarse en la imponente figura de la estrella más grande del sistema solar.

La proporción de los cuerpos celestes yuxtapuestos es como la de un melón y una lenteja. Para el ciudadano común era "un puntito" o "una manchita" sobre el Sol. Para los físicos y astrónomos, se trata de un fenómeno que no se visualizará otra vez en nuestro planeta, sino hasta 2117.

"La traslación de la Tierra alrededor del Sol tiene una ligera inclinación de tres grados, ello impide que continuamente se estén dando las alineaciones rectas entre el Sol, Venus y la Tierra, por eso es un fenómeno tan extraño", que ocurre dos veces cada 105 o 124 años, según explica Jesús de Alba Martínez, físico adscrito al IAM. El de este martes, fue predicho con exactitud por los mayas.

El caos para verlo en las instalaciones del IAM quedó resuelto con una fila para ver de uno por uno, directamente desde el telescopio, el espectáculo natural, hasta que una nube hizo la maldad de obstruir la vista durante unos minutos.

La vista se reanudó un par de horas más, de las seis que duraría la traslación del planeta sobre el Sol, que también pudieron apreciar ciudadanos de Europa en el amanecer.

Para Saber

Los expertos advierten de que no se debe mirar directamente al sol, ni siquiera con gafas de sol, y menos aún a través de un telescopio común, ya que puede causar ceguera permanente.


EL INFORMADOR / VIOLETA MELENDEZ