Peor transporte, en zonas más densas

GUADALAJARA, JALISCO (23/MAY/2012).- En el Área Metropolitana de Guadalajara, una docena de comunidades con más de 20 mil habitantes cada una, padecen un sistema de transporte público deficiente. Los usuarios pasan hasta cuatro horas diarias en el camión para realizar sus actividades laborales o personales, principalmente por vivir en ejes periféricos aledaños a la Carretera a Tesistán, Prolongación López Mateos y Carretera a Chapala, entre otros.

La cabecera municipal de Tonalá (con 408 mil habitantes) tiene la mayor población afectada por la falta de un sistema masivo de transporte; sin embargo, carece de un proyecto para subsanarlo.

Hacienda Santa Fe (con 87 mil pobladores) es la segunda comunidad con la mayor densidad demográfica en la metrópoli y el mismo problema. El Gobierno del Estado promete que, si no hay interrupción en los planes, hasta el año 2014 se contará con la extensión de la Línea 1 del Tren Ligero a Tlajomulco —la población de Santa Fe es equivalente a los municipios de Chapala y Jocotepec juntos—.

En Tesistán (donde residen 62 mil vecinos) el panorama también es negativo. En Zapopan, desde la administración municipal 2004-2006 se impulsó un sistema BRT (Bus Rapid Transit), pero tampoco cuajó la Línea 2 del  Macrobús en 2010, que enlazaba Tesistán-Centro tapatío-Nueva Central Camionera —su población es similar a la del municipio de San Juan de los Lagos—.

La siguiente historia se repite todos los días: Rubén García pasa casi cuatro horas en el camión (sus traslados coinciden con las “horas pico”). Sale de casa a las 6:00 de la mañana desde Tesistán  (Zapopan), con el propósito de llegar antes de las 8:00 a una maquiladora ubicada en el corredor industrial de la Carretera a Chapala. “No tuve muchas alternativas, acepté este empleo porque me urgía el dinero (gana siete mil pesos mensuales). Usted me dirá, ¿por qué no me cambio para estar más cerca del trabajo?, pero estoy pagando mi casita de Infonavit en Tesistán y todo se me vino abajo cuando me despidieron en febrero pasado de mi anterior empleo. Ahorita lo importante es no dejar de trabajar porque me quedo sin comer y sin casa, y tengo cuatro hijos que mantener”.

El problema para Rubén se agrava en el regreso a casa por la tarde, pues hay días en los que el camión tarda dos horas y a veces más. La mayor parte de su vida la pasa en casa (durmiendo), en el trabajo o en el camión.

La convivencia con sus hijos o la diversión no forman parte de su agenda.