Estrés en los maestros también afecta a los alumnos

GUADALAJARA, JALISCO (12/NOV/2011).-  El que un maestro sufra de estrés, neurosis o algún grado de depresión, no sólo afectará en su vida diaria, sino que puede afectar de manera directa a sus alumnos, y en ocasiones se relaciona con un bajo aprendizaje de los mismos.

La escuela es una extensión de la crianza de los niños y, muchas veces, los maestros se convierten en los segundos padres.

Si los profesores tienen buena salud mental, es más fácil que los niños lleven sus actividades escolares de manera habitual. En cambio, si cuentan con un maestro que, como muchas personas, sufre de estrés o depresión, y no es atendido por un médico, el rumbo del ciclo escolar puede variar de manera negativa. Los niños pueden comenzar con miedos, recelo y falta de ganas de acudir a la escuela, con tal de no ver a su maestro.

Según el psiquiatra infantil del Antiguo Hospital Civil "Fray Antonio Alcalde", Miguel Ángel Flores Tinajero, no quiere decir que los maestros sean los únicos causantes del bajo rendimiento en sus alumnos dentro del aula, pero el que se encuentre fatigado, estresado o neurótico, es un factor que afecta directamente el desarrollo escolar.

"Se ven muchos casos de niños que llegan a consulta con problemas graves de miedos, depresión, fobias, baja su desempeño escolar, muestran problemas emocionales y de conducta y se vuelve complejo.

"Una ocasión, un paciente señalaba al payaso de la película "Eso" como su maestro, y el niño venía con un trastorno de ansiedad por miedo a este profesor, que los regañaba mucho".

Lo importante, detalla el paidopsiquiatra, es que cuando los niños comiencen a tener algún problema, y refieran una mala relación con sus maestros, no sean subestimados, para poder tratar el conflicto entre la escuela, el maestro y los padres de familia.

Nuevos retos

Muchos alumnos, pocos profesores. En la actualidad, el trabajo del profesor se ve afectado por los grupos escolares numerosos, en algunos casos, de hasta 70 niños. Esto dificulta la comunicación y la atención de ambas partes.

Pero eso no es todo. El maestro actual enfrenta la necesidad de capacitación constante para poder adaptarse al sistema educativo y a la nueva infancia.

"Se requiere que la pedagogía sea personalizada, muchos maestros de grupo se encuentran ante grupos numerosos y, con este nuevo sistema educativo de la diversidad, inclusión educativa, han aparecido nuevas modalidades e nueva diversidad, y debe el maestro de tener más competencias y hacer adecuaciones irregulares".

Esto genera presión constante para los profesores, y puede desencadenar en un estrés crónico.

"El desgaste frecuente va generando problemas como depresión, o conflictos en las propias familias de los maestros. Deben tomar muchos cursos para poder seguir, y a veces su casa se vuelve una extensión en la escuela y la mesa del comedor se vuelve una biblioteca".

Trastorno de Déficit de Atención

Uno de los temas a los que se enfrenta el profesor actual, es el abordaje desde el aula de los niños con Trastornos de Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH).

Según estimaciones del año pasado, en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) existían alrededor de 50 mil niños con el trastorno, lo que representa el 7% de los niños en edad escolar.

Según el Instituto Jalisciense de Salud Mental (Salme), en cada aula hay de uno a dos niños con este mal, siendo los varones los más afectados, con una relación de siete niños por una niña.

EL INFORMADOR / THAMARA VILLASEÑOR