En los últimos años, temperatura de la ZMG aumentó tres grados

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GUADALAJARA, JALISCO (20/JUL/2010).- En las últimas décadas, la temperatura de la Zona Metropolitana de Guadalajara ha aumentado considerablemente, es así que, en los años sesenta o setenta, la temperatura promedio en la ciudad era de alrededor de 19 grados con máximas de 26, y hoy es de 21 ó 22 grados.

Esto es sólo uno de los ejemplos de las consecuencias del cambio climático, que está provocando incrementos de temperaturas, olas de calor, exceso de contaminantes en el aire, incremento de desastres por fenómenos hidrometeorológicos, así como aumento de enfermedades como el dengue, aseguró la investigadora del Instituto del Medio Ambiente y Comunidades Humanas de la Universidad de Guadalajara, Guadalupe Garibay Chávez.

“Vamos identificando cómo se ha venido modificando la temperatura en la Zona Metropolitana de Guadalajara, y en los balances y análisis que hacemos, es decir, en las últimas tres décadas, de cómo se han incrementado las temperaturas máximas, pues las tenemos alrededor de tres grados, cuando hacen un comparativo de los sesenta, setenta”.

En rueda de prensa para dar a conocer los pormenores del Primer Congreso Internacional De Salud Ambiental, a realizarse en Zapopan, del 18 al 22 de octubre, y que contará con especialistas de diversos países, Garibay Chávez indicó que los efectos del cambio climático en la salud de la población son ya una realidad, y uno de los estudios más consolidados al respecto tiene que ver con el incremento comprobado de las enfermedades respiratorias y las cerebrovasculares.

Añadió que una investigación del año 1998, revela que fue el año más caluroso de la década, y que concentró una gran cantidad de incendios, lo que provocó que la salud de la población mermara y tuviera más afectaciones respiratorias.

Por su parte, el investigador del Departamento de Ciencias de la Salud de la máxima casa de estudios, Felipe de Jesús Lozano Kasten, habló de la necesidad de comenzar con la gestión de salud ambiental a nivel multisectorial, para pensar en “ambiente sano, gente sana; ambientes enfermos, gente enferma” como una premisa fundamental para reconocer que muchas de las enfermedades que sufre la población, tienen que ver de manera directa con el medio ambiente en donde se relacionan los que las padecen.

Sin embargo, asegura que la gestión es compleja, pues debe intervenir tanto la economía del país, como los gobiernos y la sociedad misma, al estar más informada y apoyar con lo que les corresponde.

EL INFORMADOR / THAMARA VILLASEÑOR