Carta de Mario Vázquez Raña a la sociedad tapatía

México, D.F., 15 de septiembre del 2009.

Sr. Carlos Álvarez del Castillo G.
Editor - Director
Periódico El Informador
Presente

Estimado señor director:

Conozco muy bien el periódico El Informador, desde la época en que era dirigido por su padre, y siempre he apreciado su gran prestigio por la verdad y el alto sentido profesional que lo ha caracterizado.

Sin embargo, con sorpresa e indignación he leído el artículo publicado hoy, 15 de septiembre, en el editorial “Circunstancias”, firmado por el Sr. José Manuel Gómez Vázquez Aldana, en el que entre otras cosas se afirma: “Vázquez Raña agrede a Guadalajara”. La gravedad de la acusación y la falsedad de los argumentos esgrimidos, me obligan a una respuesta clara y firme, no por las alusiones personales, sino por mi responsabilidad al frente de la Organización Deportiva Panamericana que agrupa a los 42 Comités Olímpicos de América.

Sinceramente pienso que pocas veces, en tan reducido espacio, se ha concentrado tanta mentira, tanta falsedad y tan mala intención, con el innoble propósito de tergiversar la verdad, manchar el nombre de la ODEPA y denigrar a quien, modestamente, se considera un firme defensor y un aliado permanente de la Ciudad de Guadalajara en su aspiración de obtener el derecho de organizar los Juegos Panamericanos del 2011.

Es una elemental regla periodística que para escribir sobre cualquier tema es necesario contar con la información necesaria. Los señalamientos del autor del artículo, por falsos y malintencionados, no merecerían la más mínima consideración; sin embargo, por respeto a su periódico y al pueblo de Guadalajara, considero un elemental deber expresar la verdad sobre los hechos que demuestran, en forma fehaciente, la pulcritud con que la ODEPA ha manejado el caso, con absoluto apego a su Estatuto y Reglamento de los Juegos Panamericanos.

Para su información, debo señalarle que a la Ciudad de Guadalajara le fue otorgada la sede de los Juegos Panamericanos del 2011, en la Ciudad de Buenos Aires, en mayo del 2006. En el Proyecto General para los Juegos presentado por la sede, la Villa Panamericana estaba ubicada en los terrenos de la Barranca de Huentitán y El Disparate. Es importante esclarecer que ése es el Proyecto que fue aprobado por los 42 Comités Olímpicos Nacionales miembros de la ODEPA.

Posteriormente, cuando el Dr. Alfonso Petersen asumió la responsabilidad de Alcalde de Guadalajara, se comenzó a hablar de un Proyecto político para la renovación del Centro Histórico de la Ciudad, a lo cual podrían contribuir los Juegos Panamericanos. Más adelante, avanzando en la idea del referido Proyecto, se me presentó, de forma personal, una posible ubicación de la Villa Panamericana en el Parque Morelos. En esa oportunidad, le expresé con claridad al Dr. Petersen que tendría que elaborar, fundamentar y presentar a la Asamblea General de la ODEPA, para su aprobación, el nuevo Proyecto de la Villa Panamericana que modificaba lo aprobado en la ciudad de Buenos Aires.

Desde que tuve noticias de ese Proyecto, me asaltó una gran preocupación porque apreciaba su magnitud, enorme complejidad y los problemas técnicos y financieros que lo acompañaban. Recibí información de que dicho Proyecto tenía bastante oposición de parte de diferentes sectores de la población de Guadalajara; incluso, se presentaron en áreas de mi oficina particular varios manifestantes de los cuales recibí a un pequeño grupo para conocer sus argumentos y posiciones. Siempre traté de apoyar, en lo posible, los esfuerzos del Dr. Petersen para que pudiera concretar una idea que, en aquellos momentos, parecía realizable si se tomaban acciones inmediatas. El tiempo y la conducta del Comité Organizador me demostraron lo equivocado que estaba.

La ODEPA, de acuerdo con su Estatuto, establece los requisitos que debe cumplir una Villa Panamericana, entre otros: seguridad y protección, vías de acceso, capacidad de alojamiento, comedores, movimiento de atletas y demás participantes, garantía de los terrenos, elaboración de los proyectos y el financiamiento adecuado para garantizar su terminación en tiempo y forma.

En la Asamblea General de la ODEPA, celebrada en la Ciudad de Río de Janeiro en julio del 2007, se informó por parte del Comité Organizador sobre la Villa Panamericana en general pero, por las indefiniciones existentes, no se sometió a aprobación de la Asamblea el Proyecto de la Villa Panamericana en el Parque Morelos. En la Asamblea General celebrada en Acapulco en el 2008, se presentó una maqueta virtual cuyas características eran las de varios edificios con diferentes formas y estilos, que distaba mucho de lo que debe ser una Villa Panamericana, por lo que tampoco fue aprobada la propuesta. A partir de ese momento, le recomendé al Dr. Alfonso Petersen el inicio inmediato de la construcción de la Villa Panamericana, de modo que pudiese ser presentado para aprobación. Públicamente, ante la Asamblea General de la ODEPA en octubre del 2008, el Dr. Petersen se comprometió a iniciar los trabajos de construcción de la Villa Panamericana en los próximos 10 días, lo cual por supuesto, no ocurrió.

En marzo del presente año, en la reunión del Comité Ejecutivo de la ODEPA celebrada en la Ciudad de Guadalajara, la Comisión de Coordinación de la ODEPA le informó al Comité Organizador que el Proyecto de la Villa Panamericana en el Parque Morelos no reunía los requisitos mínimos exigidos, por lo que debía buscarse otra alternativa y presentarla a la ODEPA en el mes de abril. Ninguna de las recomendaciones de la Comisión fue tenida en cuenta.

La ODEPA, como es fácil suponer, llegó al límite de tiempo. Por complacencia o desidia no puede permitirse, bajo ningún concepto, que se ponga en riesgo la organización de los Juegos Panamericanos. Reconozco que si algún error he cometido, es que como Presidente de la ODEPA debí actuar con mayor firmeza, ya que en los últimos 3 años no se ha iniciado nada concreto en relación con la Villa Panamericana para los Juegos del 2011. Debo ser categórico, la ODEPA nunca aprobó oficialmente la ubicación de la Villa Panamericana en el Parque Morelos.

Mienten los que como el autor del artículo señalan lo contrario. Ahora, a menos de dos años de la inauguración de los Juegos, sería un grave error y un alto riesgo, aceptar la ubicación de la Villa Panamericana en el Centro de la Ciudad por razones de seguridad, por logística, porque resulta imposible construirla en el tiempo que resta para el inicio de los Juegos, máxime cuando el financiamiento que se requería para ello nunca ha estado disponible y porque no fueron consideradas las diversas recomendaciones hechas por la ODEPA al respecto.
Mi interés con estos comentarios no es solamente precisar aspectos de un largo y complejo proceso y rechazar las alusiones de tipo personal sino, fundamentalmente, defender el prestigio y la honorabilidad de la ODEPA, la que sido demasiado flexible y tolerante con Guadalajara. En ninguno de los Juegos anteriores se permitió estos reiterados incumplimientos ni se corrieron tan elevados riesgos.

Señor Director, con las razones expuestas, ¿puede alguien creer o acepar expresiones tan irrespetuosas y tendenciosas como “le hicieron manita de puerco a Alfonso Petersen?; ¿Vázquez Raña tiene otros intereses al cambiar la sede?, ¿cuál es el verdadero interés de Vázquez Raña al cambiar la localización?”. Es evidente la manipulación, la mentira y falta de la más elemental ética periodística. Quien miente a sabiendas y pretende engañar a los lectores, es un vil traidor de los principios, de la moral y del profesionalismo que debe caracterizar la labor de todo periodista. Sinceramente pienso que ése es el caso del artículo en cuestión. Con trabajos como éste es muy pobre el favor que se le hace al periodismo, a la Ciudad de Guadalajara y a los Juegos Panamericanos.

Los dirigentes del Municipio, del Estado y del Comité Organizador serían los más indicados para desmoronar, una por una, la sarta de mentiras escritas en torno a la Villa Panamericana y a la conducta de la ODEPA y que tanto daña a la imagen y el respeto que siente la Familia Olímpica Panamericana por Guadalajara y por la actitud laboriosa y entusiasta de los tapatíos, comprometidos firmemente con la organización de los XVI Juegos Panamericanos del 2011.

La pregunta que el autor supuestamente hace en nombre de los tapatíos, se la respondo categóricamente, a Mario Vázquez Raña sólo le interesa que se cumpla con el Estatuto y el Reglamento de los Juegos Panamericanos, que se cumpla al pie de la letra el acuerdo firmado por las autoridades de Guadalajara y que los Juegos Panamericanos constituyan una verdadera fiesta del deporte olímpico del Continente.

La ODEPA nunca le quitará los Juegos Panamericanos a Guadalajara; ello sólo sería posible si la Ciudad de Guadalajara no cumple con sus obligaciones y responsabilidades ante los 42 Comités Olímpicos Nacionales y los atletas olímpicos de América.

Estimado Director, espero que estas reflexiones sirvan para clarificar las negativas opiniones vertidas en el artículo de referencia y que nada tienen que ver con la verdad de los hechos ocurridos.

Le reitero el compromiso de la ODEPA de continuar trabajando junto al Comité Organizador y las autoridades de Guadalajara, de Jalisco y del Gobierno Federal para que los del 2011 sean los mejores Juegos Panamericanos de la historia.

Estoy seguro que los lectores de El Informador conocerán a través de esta réplica, la verdad de todo cuando ha ocurrido en relación con la ubicación de la Villa Panamericana de Guadalajara. Le ruego publicar la presente antes del próximo 17 de septiembre, de lo contrario, posterior a esa fecha se publicará en otros medios de comunicación.

Reciba un cordial saludo.
Atentamente:

(Firma) Mario Vázquez Raña.