GUADALAJARA, JALISCO (07/ABR/2017).- Las fuerzas armadas de Estados Unidos dispararon alrededor de 50 misiles Tomahawk contra Siria, con el objetivo de neutralizar su arsenal de armas químicas.Tras la ofensiva estadounidense, el presidente Donald Trump afirmó que se trató de una represalia por el ataque a civiles con armas químicas atribuido al Gobierno sirio.Los misiles fueron lanzados desde dos buques en el Mar Mediterráneo y, según fuentes militares sirias, provocaron “perdidas”, sin precisar si fueron humanas, en la base aérea de Shayrat.Los misiles estadounidenses dieron en el blanco a las 3:45 a.m. del viernes en Siria y destruyeron las pistas de aterrizaje de la base, así como hangares, la torre de control y áreas de municiones, donde, según analistas estadounidenses y opositores sirios, se fabricaban barriles explosivos y se equipaban los misiles con sustancias químicas.Trump aseguró que el ataque a civiles sirios del pasado martes cruzó “muchas, muchas líneas” y culpó a las fuerzas del presidente de Siria, Bachar Al Assad.La ofensiva sorpresa contra objetivos militares sirios marcó un sorprendente cambio en las políticas de Trump, que durante su campaña advirtió que no era partidario de que el país se viera involucrado en la guerra civil siria.Rusia había asegurado ayer que su apoyo a Siria no era incondicional, aunque se mostró en contra de señalar culpables sin antes investigar la procedencia del ataque químico. Mientras tanto, Turquía aseguró que las muestras tomadas a las víctimas indicaron que estuvieron expuestas a gas sarín, una sustancia sumamente tóxica. Sin embargo, Siria rechazó las acusaciones.La oposición siria saludó el ataque estadounidense contra la base aérea y pidió que continuaran los bombardeos hasta “neutralizar la capacidad” del régimen.El presidente Trump, quien aprobó los ataques sin autorización del Congreso ni el respaldo de las Naciones Unidas, hizo un llamado a “todas las naciones civilizadas” a unirse a Estados Unidos para intentar dar fin a la masacre en Siria.
