GUADALAJARA, JALISCO (26/FEB/2017).- El vocero del presidente de Estados Unidos, Sean Spicer, se vio convertido de nuevo este fin de semana en blanco de críticas, luego de que lanzó una ofensiva entre su personal para identificar a quien filtra noticias a la prensa... y eso se filtró a la prensa. La historia fue contada en un reporte de “Politico”, uno de los grandes medios a los que el equipo de Sean Spicer negó la entrada a una sesión informativa, este viernes. Según ese reporte, durante la semana Spicer citó a su personal en su oficina para quejarse porque gente de su departamento filtra información a reporteros, y termina por convertirse en piezas periodísticas que disgustan a la administración y al presidente Donald Trump. Al llegar, los empleados de Spicer debían dejar su celular en una mesa para un "chequeo de teléfonos", con la intención de que mostraran que no tenían nada que esconder. Esto se habría hecho en presencia de abogados de la Casa Blanca. En la reunión, según “Politico”, Spicer habría advertido al personal de la violación reglamentaria que significaría utilizar apps de mensajería segura, como Confide o Signal. Pero la reunión sobre filtraciones, para pedir que nadie filtrara más información, fue filtrada de inmediato. Spicer ha sido uno de los funcionarios de Trump más expuestos a la crítica, por su relación cercana con la prensa y los roces que ha tenido con periodistas durante encuentros oficiales. Al desatarse críticas y burlas contra Spicer tras el reporte de "Politico", también sobresalió una discusión que tuvo por Twitter con un reportero de The New York Times, Glenn Thrush, acerca del sitio de nacimiento del reportero.
