SANÁ, YEMEN (23/ENE/2017).- El Ejército leal al presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, arrebató hoy a los rebeldes hutíes la ciudad de Al Moja, ubicada en el mar Rojo, tras varios días de combates, según la agencia oficial yemení, Saba.Saba, que poco antes había informado de que las fuerzas regulares habían irrumpido en la localidad y en su puerto, agregó que el Ejército de Hadi contó con el apoyo de milicias progubernamentales y de la aviación de la coalición árabe liderada por Arabia Saudí, que ha lanzado decenas de bombardeos.El anuncio de la liberación lo hizo el general Ahmed Seif al Yafei, subjefe del Estado Mayor del Ejército, quien, según la agencia yemení, informó al presidente de la victoria.El control de Al Moha, situada en la provincia de Taez, a 420 kilómetros al sur de la capital, Saná, se produce después de tres días de enfrentamientos, que comenzaron el sábado, en los que han muerto más de 100 combatientes, 70 de ellos rebeldes y el resto soldados del Ejército leal al presidente Hadi.Según una fuente tribal, otros 32 combatientes hutíes murieron en un bombardeo aéreo contra una columna de refuerzos que se dirigía a la localidad.El puerto de Al Moja es uno de los cuatro que dan al mar Rojo en la costa yemení y estaba controlado por los hutíes (chiíes) desde finales de 2014, cuando tomaron Saná y se desató el conflicto.El Ejército gubernamental está llevando a cabo la ofensiva llamada "La Lanza Dorada" para recuperar la costa occidental, que tiene una extensión de 460 kilómetros.En el marco de esas operaciones militares, el Ejército yemení le arrebató a los insurgentes una zona estratégica cerca del estrecho de Bab al Mandab, donde se encuentran el mar Rojo y el océano Índico.De forma paralela, las fuerzas de Hadi también intentan avanzar hacia Saná, a través de las escabrosas montañas de Naham, escenario de los combates más cruentos de los últimos meses.Según cálculos de la ONU, desde el inicio del conflicto ya han fallecido cerca de 10 mil personas.La guerra se recrudeció en marzo de 2015 con la intervención de la coalición liderada por Arabia Saudí, que apoya al presidente Hadi frente a los rebeldes, quienes respaldan al exmandatario Ali Abdalá Saleh.
