RÍO DE JANEIRO, BRASIL (21/ENE/2017).- Familiares, formadores de opinión y juristas exigieron ayer una investigación transparente sobre el siniestro aéreo en el que murió el juez Teori Zavascki, figura clave en la Operación Lava Jato sobre el megaescándalo de Petrobras, y otras cuatro personas que le acompañaban.El Ministerio Público Federal pidió las grabaciones de los intercambios entre la torre de control y el piloto de la avioneta que se estrelló el jueves pasado cerca de Paraty, en el litoral del Estado de Rio de Janeiro. También solicitó documentos relacionados con el mantenimiento del aparato, un bimotor Beechcraft C90GT King Air.La Policía Federal (PF) inició una investigación paralela, a pedido del Ministerio de Justicia, dijo un portavoz de la institución, quien además señaló que normalmente esta instancia “no abre necesariamente” una pesquisa en caso de siniestros aéreos, pero la presencia a bordo de una figura de la importancia de Zavascki justifica la iniciativa.Francisco Prehn Zavascki, hijo del fallecido, ya había señalado en su cuenta de Facebook la posibilidad de sabotaje, pero luego se mostró más reservado ante el diario Valor: “Nuestra familia no dará una opinión precipitada. Pero creo que se tiene que investigar a fondo, porque es una coincidencia demasiado grande ¿no? Pero ojalá haya sido solamente un accidente”.La muerte de Zavascki “impone una investigación rápida y transparente sobre el accidente en el litoral de Paraty. Ante los intereses en juego, es fundamental que no quede ninguna interrogación sobre las causas de la caída del avión”, escribió el columnista Bernardo Mello Franco en el diario Folha de Sao Paulo.LLEGAN MILITARES A NATAL La crisis carcelaria sigue en AlcaçuzMilitares brasileños comenzaron a patrullar ayer las calles de Natal cuando se cumplen siete días de rebelión en el presidio de Alcaçuz, aún bajo control de las bandas de narcotraficantes que se enfrentaron en un motín que dejó 26 muertos.Mientras los reclusos seguían moviéndose libremente por la cárcel, los primeros efectivos de las fuerzas armadas comenzaron a desplegarse por puntos turísticos de esta ciudad.Pero los militares no entrarán a los presidios en conflicto, tal y como había avanzado la presidencia al aceptar la petición del gobernador de Rio Grande do Norte, de “envío inmediato” de efectivos a la ciudad. De aquí al domingo, la ciudad recibirá a mil 846 militares que patrullarán las calles.Ayer todavía podían verse en una terminal de la ciudad los esqueletos calcinados de varios de los 21 autobuses que fueron quemados la noche del miércoles en protesta por la transferencia de 220 presos de Alcaçuz a otras unidades.
