SANÁ, YEMEN (31/AGO/2016).- Al menos dieciséis civiles murieron en ataques aéreos efectuados por la coalición árabe en las últimas horas contra la ciudad de Saada, en el norte del Yemen y bastión del movimiento rebelde de los hutíes.Las víctimas, en su mayoría mujeres y niños, se encontraban en una vivienda de Saada en la que vivían tres familias, informó hoy la agencia de noticias yemení, Saba, controlada por los hutíes.El trabajo de los equipos de rescate para hallar supervivientes bajo los escombros se vio dificultado por los continuos e intensos ataques aéreos de la coalición.Habitantes del barrio Al Baraka, donde se ubicaba el hogar de las víctimas, dijeron a Efe que todavía prosigue la retirada de escombros para recuperar los cadáveres.En otro bombardeo de la coalición, registrado anoche en el norte de la capital Saná, cuatro civiles perdieron la vida.Estos ataques tuvieron como blanco viviendas del barrio Al Rauda, próximas a la Academia Militar, que es bombardeada desde ayer, según testigos.Los estallidos de los bombardeos sacudieron los barrios del norte de Saná, mientras que columnas de humo negro se elevaron desde la Academia.El director de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios en el Yemen (OCHA), Jamie McGoldrick, informó en Saná ayer de que alrededor de 10 mil personas han muerto en el conflicto en el Yemen desde marzo de 2015, cuando intervino la coalición árabe, liderada por Arabia Saudí.Asimismo, denunció que alrededor de tres millones de personas se han visto forzadas a abandonar sus hogares y a desplazarse a otras zonas del país, mientras que unas 200 mil han huido fuera del Yemen. El conflicto estalló cuando el movimiento rebelde de los hutíes ocupó en septiembre de 2014 la capital yemení y otras provincias del norte y centro del país, lo que obligó al presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, a huir a la ciudad meridional de Adén y de ahí a Riad, donde reside junto a los integrantes de su Gobierno.La guerra se recrudeció en marzo de 2015, cuando Arabia Saudí a la cabeza de una coalición militar integrada por países suníes y respaldada por Estados Unidos intervino directamente en el conflicto del lado del presidente Hadi.
