AMATRICE, ITALIA (25/AGO/2016).- Amatrice, un pequeño pueblo del centro de Italia, ha quedado completamente destrozado y literalmente dividido en dos después del terremoto de 6.2 grados sufrido en la madrugada del miércoles.Protección Civil ha contabilizado al menos 247 muertos, la mayoría de las localidades de Amatrice y Accumoli, donde poco a poco los sobrevivientes empiezan a despertar de la pesadilla.En las calles repletas de escombros, habitan la desolación y la tristeza. En Accumoli, allá en la colina, Marina Bonamici y su marido salieron ilesos, pero han perdido su casa: “Eran las tres de la mañana, todo temblaba, todo caía sobre nosotros. La luz se apagó y no se veía nada. Cuando llegamos a la puerta no se abría pero finalmente conseguimos salir a la calle”, recordó la mujer.La casa de Francesca quedó “dañada”, pero celebra haber logrado salir junto a su padre, Carlo, quien asido por el brazo de su hija y con la mirada petrificada, sólo dice: “Desesperante”.Aquí también piensan en Amatrice, donde las víctimas mortales se han acumulado y la mayoría de sus habitantes han sido desalojados o trasladados a hospitales cercanos de la zona.Desde las primeras horas de la mañana de ayer los esfuerzos de las autoridades se centraron en retirar los escombros y en buscar a los posibles desaparecidos bajo las ruinas.Miembros de Protección Civil, del Ejército, Carabineros y personal sanitario organizaron tres focos de labores de búsqueda y rescate, donde excavadoras trabajan con cuidado en la retirada de los restos. La Policía no ha cesado de peinar las calles del pueblo con perros especializados en detectar cuerpos y a veces piden silencio para escuchar posibles gritos de personas atrapadas.