Cinco indios, condenados a cadena perpetua por violar a turista danesa

NUEVA DELHI, INDIA (10/JUN/2016).- Cinco indios que violaron a una turista danesa cuando les pidió indicaciones en Nueva Delhi fueron condenados el viernes a cadena perpetua por el ataque de hace dos años que puso sobre la mesa la plaga de violencia sexual en el país.

El juez Ramesh Kumar declaró que los cinco reos, cuyas edades van de los 23 a los 30 años, son culpables de violación en grupo, secuestro, confinamiento injustificado e intimidación delictiva. Dinesh Sharma, el abogado de los acusados, solicitó indulgencia argumentando que los ahora sentenciados provenían de zonas pobres. Los hombres se declararon inocentes y pueden apelar el fallo.

La mujer de 51 años se acercó a un grupo de vagabundos, la noche del 14 de enero de 2014 para pedirles indicaciones sobre cómo regresar a su hotel cerca de Connaught Place, una popular zona de compras en la capital, según la policía.

Nueve hombres la llevaron a un lugar recluido y la violaron varias veces amenazándola con un cuchillo. A uno de los condenados se le encontraron el estuche de las gafas de la víctima y mil rupias (15 dólares) en efectivo.

Uno de los hombres acusados murió durante el juicio en febrero. Tres de ellos que eran menores de 18 años al momento del ataque fueron entregados al sistema de justicia para adolescentes para que permanecieran detenidos hasta que cumplan 18 años y sean reformados.

La violencia contra las mujeres en India ha causado una creciente alarma desde la letal violación en grupo que sufrió en 2012 una estudiante india de fisioterapia de 23 años en Nueva Delhi. Varias turistas extranjeras también han sido víctimas de ataques que suelen recibir atención a nivel internacional, si bien las mujeres indias son agredidas con mayor frecuencia.

La ira del público sobre el caso de violación de 2012 generó leyes más severas que duplicaron las sentencias de prisión por violación a 20 años y establecieron como delito el voyerismo y el acoso. Pero muchas mujeres afirman que se enfrentan diariamente a humillaciones, que el abuso no ha cesado y que las nuevas leyes no han hecho las calles más seguras.