Lunes, 06 de Mayo 2024
Internacional | La presidenta brasileña se defiende del proceso de destitución en su contra

No es un golpe de Estado tradicional, pero es un golpe: Rousseff

La presidenta brasileña se defiende del proceso para su destitución que los diputados ya aprobaron

Por: EL INFORMADOR

CIUDAD DE MÉXICO (19/ABR/2016).- Luego de que el domingo la Cámara baja de Brasil votara a favor del juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff, la mandataria reiteró que no ha cometido ningún crimen y por lo tanto, el proceso de destitución (impeachment) no es mas que un intento “no tradicional” de golpe de Estado.

“Me enfrento a un golpe de Estado que no sigue la forma tradicional, pero es un golpe, porque está disfrazado como un proceso legal para perpetrar el delito más abominable contra una persona, que es condenar a alguien que es inocente”.

Rousseff acusó a la oposición de practicar una estrategia sistemática para crear un ambiente de inestabilidad, bloqueando la aprobación del presupuesto en el Congreso y otras propuestas de ley.

“Tengo la conciencia limpia porque no hay ilegalidad en estos actos y todos saben que es así. No hay nada contra mí, no hay una acusación de apropiación incorrecta de dinero público o de enriquecimiento, por eso siento la injusticia”, señaló la presidenta, quien ahora deberá esperar a la votación del Senado que decidirá si se continúa con el proceso de juicio político.

Si el Senado vota a favor del juicio, la presidenta será suspendida del cargo por los 180 días que dura el proceso, y el vicepresidente Michel Temer tomará su lugar. En caso de ser encontrada culpable, será destituida y no podrá volver a postularse para ningún cargo en al menos ocho años.

La mandataria, acusada de violar leyes de responsabilidad fiscal al trasladar recursos de bancos públicos a programas sociales, señaló que esas acciones no son ilegales: “No tienen beneficio para mí, no me enriquecí indebidamente por este acto. Tengo la conciencia en paz porque practiqué estos actos que han sido llevados a cabo por todos los presidentes”.

SUN

Tampoco quieren al vicepresidente

RÍO DE JANEIRO, BRASIL.-
La mayoría de los brasileños que el domingo salieron a protestar en las calles, tanto a favor de la presidenta Dilma Rousseff como los que exigieron su salida, exigen que su vicepresidente, Michel Temer, también sea destituido, según un sondeo de la firma Datafolha y el diario Folha de Sao Paulo.

Entre los que participaron en la protesta en Sao Paulo que abogó por la destitución de Rousseff, 54% dijo ser partidario de que Temer también sea sometido a un juicio político con fines de destitución.

Entre quienes salieron a defender a la mandataria en calles de Sao Paulo, 79% quiere que el vicepresidente sea destituido por el Congreso.

EFE

PREVÉN QUE DILMA ENCUENTRE VIENTO EN CONTRA

La mayoría de los senadores apoya el juicio político

RÍO DE JANEIRO, BRASIL.-
El mandato de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, quedó en las manos del Senado, en donde la mayoría es partidaria de su destitución, según sondeos entre los legisladores divulgados por los grandes diarios de Brasil.

La apertura de un juicio político con el fin de su destitución a la jefa de Estado fue aprobado el domingo por la Cámara de Diputados y, para que prosiga, sólo necesita del respaldo de la mayoría simple en la Cámara alta: 41 de los 81 senadores.

Los sondeos de los diarios O Globo, Folha de Sao Paulo y O Estado de Sao Paulo entre los miembros de la Cámara Alta, indican que entre 45 y 47 senadores apoyan el juicio político.

EFE

DE LA CÁMARA BAJA A LA ALTA

Envían volúmenes del proceso

El jefe de los Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, entregó ayer al titular del Senado, Renan Calheiros, los 36 volúmenes del proceso de juicio político con fines de destitución contra la presidenta Dilma Rousseff, que fue aprobado por la Cámara baja y deberá ser ratificado por la alta.

QUÉ SIGUE

Proceso a Rousseff


Cámara. La iniciativa de juicio, luego de pasar por los diputados, llega al Senado. El presidente de esa cámara dijo que el organismo la tomará en el transcurso de un mes, aunque no dio fecha.

Decisión.
Si el Senado decide no aceptar la medida, se termina el proceso de juicio político y Rousseff sigue como presidenta. Si los senadores votan a favor, Rousseff será suspendida y el vicepresidente asumirá el cargo como interino.

Iniciativa.
Si el Senado acepta la iniciativa, tendrá hasta 180 días para hacer un juicio a Dilma Rousseff. Para retirarla del cargo, dos terceras partes de los 81 senadores, o al menos 54, deben votar a favor. Con una cifra menor, sería reinstaurada.

Opciones.
La presidenta puede apelar ante el Tribunal Supremo Federal, la máxima instancia del país, para intentar anular el proceso argumentando acusaciones falsas. También podría intentar negociar con los senadores, aunque esto no funcionó con los diputados.                                                        

AP

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