Los líderes del mundo debaten en París el futuro de la Tierra

PARÍS, FRANCIA (01/DIC/2015).- La conferencia sobre el clima COP21 se abrió ayer con un enérgico llamado a negociar un acuerdo global contra el cambio climático que preserve la vida de las generaciones futuras en el planeta.

“Nunca estuvo en juego algo tan importante en una reunión internacional”, dijo el presidente francés Francois Hollande al abrir la conferencia, “porque se trata del futuro del planeta, del futuro de la vida”.

La COP21 deberá definir una trayectoria creíble capaz de contener el calentamiento por debajo de los 2ºC, o incluso si es posible de 1.5ºC con relación a la media de la era preindustrial en el siglo XIX.

Por encima de ese límite, la Tierra sufrirá consecuencias catastróficas que volverían inhabitable muchas regiones de un mundo superpoblado: ciclones, sequías, subida del nivel de los océanos, caída de rendimientos agrícolas, extinción de especies.

Entre los puntos más importantes del COP21 se cuenta establecer un mecanismo de evaluación regular.

Más de 150 jefes de Estado y de Gobierno, entre ellos Barack Obama (Estados Unidos), Xi Jinping (China), Dilma Rousseff (Brasil) y Rafael Correa (Ecuador), manifestaron en sus discursos un mensaje de unidad, a la vez a favor de la protección ambiental y contra el terrorismo.

Pero el motivo conductor fue la urgencia climática. “Tenemos el poder de cambiar el futuro aquí y ahora, pero sólo si nos ponemos a la altura del acontecimiento”, advirtió Obama.

La idea de reunir a los mandatarios al principio busca dar un impulso político a las negociaciones de la COP21 que se reanudarán a partir del martes a nivel de expertos, antes de la recta final ministerial de la última semana destinada a concretar el acuerdo global.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, pidió a las delegaciones “escoger el camino del compromiso y si es necesario de la flexibilidad”.

La toma de conciencia de la amenaza y un contexto político considerado más favorable que hace seis años genera cierto optimismo sobre la posibilidad de evitar el fracaso de la conferencia de Copenhague en 2009.

Contrariamente a lo ocurrido en la capital danesa, China y Estados Unidos –los dos principales emisores de gases de efecto invernadero– pujan esta vez por un acuerdo.

Llaman a fijar un precio al carbono

Un grupo de líderes mundiales que incluyó al Presidente Enrique Peña Nieto y a la chilena Michelle Bachelet, llamó a la comunidad internacional a fijar un precio del carbono en cada país para favorecer la transición hacia una economía verde.

Los dos mandatarios latinoamericanos se sumaron a la coalición junto al francés François Hollande, la canciller alemana Angela Merkel, el presidente chino Xi Jinping y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.

El llamamiento pretende “enviar una señal al resto del mundo de que poner un precio al carbono constituye un paso vital hacia la reducción de las emisiones de gases (de efecto invernadero)”.

Los mecanismos para fijar precio al carbono como las medidas fiscales de una tasa o un mercado de carbono no figuran en el proyecto de acuerdo que se espera alcanzar en París.

CLAVES
Un debate contra el calentamiento

Gases de efecto invernadero (CO2, metano y  protóxido de nitrógeno). Son el origen del calentamiento, alcanzaron una concentración nunca vista en 800 mil años. El objetivo es lograr cero emisiones de gases al finalizar el siglo XXI, con una reducción de 40% a 70% en 2050 con respecto a 2010, para cumplir con el límite de +2°C de calentamiento.
      
Deforestación. La deforestación y la agricultura representan alrededor de un cuarto de las emisiones mundiales de gas de efecto invernadero. Es indispensable actuar en estos campos. El resto de las emisiones provienen de las energías fósiles (carbón, petróleo, gas) que deben ser sustituidas por renovables y de mayor eficacia energética.

Financiamiento. Uno de los temas clave de las discusiones, que generará una disputa hasta el final de la COP21. El Sur espera mucho del Norte, que a su vez quiere que los emergentes más ricos aporten su contribución.    

Islas. Las más pequeñas están amenazadas por un incremento del nivel de los mares, una de las consecuencias más visibles del calentamiento. Están agrupadas en la Alianza de Estados Insulares.  

Consenso. No hay votación en las conferencias sobre el clima. Los 195 países buscarán un consenso. Un país solo difícilmente podría oponerse a un acuerdo, salvo si es una gran potencia o si arrastra a otros.

Kioto. El protocolo de Kioto, acordado en 1997 y que entró en vigor en 2005, es el primer acuerdo internacional contra el calentamiento. Imponía a los países ricos objetivos estrictos (Estados Unidos no lo ratificó), pero no permitió contener la explosión de emisiones como consecuencia del fuerte desarrollo de Brasil, China, India, entre otros.

Beijing. China tiene entre sus manos parte del porvenir climático del planeta. Es el primer productor de gases de efecto invernadero (25%), por delante de Estados Unidos, la Unión Europea y la India, pero también es el que más invierte en energías renovables y tiene un papel motor ante los países emergentes y en vías de desarrollo.

Negociaciones. Las negociaciones sobre el clima son un proceso continuo que comenzó en 1995, a un ritmo anual de las COP (conferencia de las partes), la de París debe concluir con un acuerdo mundial. Las COP siguientes permitirán verificar los avances logrados y decidir mecanismos para progresar rumbo a los objetivos establecidos.

Medir, informar y verificar. Es el proceso que debe definir la COP21 para garantizar la transparencia y la verificación de las acciones puestas en marcha por los países.