Viernes, 29 de Marzo 2024
Internacional | El hombre supuestamente participó en una protesta, aunque él lo niega

Militares tailandeses acusan de sedición a un anciano de 77 años

De ser condenado culpable, Preecha Kaewbanpaew podría pasar hasta siete años en prisión

Por: EFE

Desde el golpe de Estado ocurrido en 2014, las autoridades castrenses de Tailandia han incrementado la persecución contra disidentes. EFE / R. Yongrit

Desde el golpe de Estado ocurrido en 2014, las autoridades castrenses de Tailandia han incrementado la persecución contra disidentes. EFE / R. Yongrit

BANGKOK, TAILANDIA(28/OCT/2015).- Las autoridades militares tailandesas arrestaron a un anciano de 77 años al que acusan de participar en un acto de protesta aunque él asegura que lo único que hizo fue ofrecer "comida y flores" a los manifestantes, informan hoy medios locales.

"Estaba convencido de mi inocencia. No tenía intención de causar sedición. No conocía las consecuencias", señaló Preecha Kaewbanpaew al ser detenido el sábado por ese delito en un puesto fronterizo entre Tailandia y Laos, reporta el diario Khaosod.

De ser declarado culpable, Preecha, en libertad condicional desde el lunes tras depositar una fianza de 150 mil baht (cuatro mil 225 dólares o tres mil 829 euros), afrontaría una condena máxima de siete años de prisión.

El 17 de marzo, las autoridades tailandesas emitieron una orden de arresto contra Preecha por participar ese mes en un evento de protesta contra la junta militar y vulnerar la sección 116 del Código Penal.

Según la versión del acusado, él acudió para ver lo que sucedía y no para participar en la protesta del grupo llamado "Resistencia Ciudadana" que denunciaba en una de las avenidas de Bangkok la supresión de derechos y libertades por parte de los militares.

Dos personas vestidas de civil, una de ellas identificada posteriormente como policía, interrogaron en el lugar a Preecha el día de la manifestación, pero le dejaron marchar.

"Yo sólo caminaba por la calle. Tengo derecho a caminar", sentencia Preecha en declaraciones al diario tailandés.

En mayo del 2014, el Ejercito, encabezado por Prayuth, tomó el mando del país con un golpe de Estado incruento a fin de terminar con meses de protestas en las calles de Bangkok.

Desde entonces, la junta militar ha suprimido derechos y libertades básicas y ha incrementado la persecución contra críticos y disidentes.

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