Donald Trump confiscaría remesas de ilegales

WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (17/AGO/2015).- El precandidato a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, presentó ayer un duro plan migratorio, con el que aseguró, que de llegar a la Casa Blanca, confiscaría las remesas hechas con sueldos ilegales.

En un documento de seis páginas titulado “Reforma migratoria que hará grande a América de nuevo”, Trump subraya que “una nación sin fronteras, no es una nación”, por lo que, advirtió que de lograr su objetivo, deportaría a todos los inmigrantes indocumentados de Estados Unidos.

A partir de esa premisa, el multimillonario defiende la construcción de un muro en la frontera sur con México para evitar los flujos de inmigración clandestina.

“México debe pagar el muro”, dijo, al alegar que “los líderes de México se han aprovechado de Estados Unidos al usar la inmigración ilegal para exportar el crimen y la pobreza de su propio país”, hecho que ha supuesto un costo “extraordinario” para el contribuyente estadounidense.

Hasta que México se haga cargo del gasto, un Gobierno presidido por el millonario “confiscará todos los pagos de remesas derivadas de sueldos ilegales” y, entre otras medidas, “incrementará los precios de todos los visados temporales de primeros ejecutivos y diplomáticos mexicanos (y, si fuera necesario, los cancelará)”.

Asimismo, el candidato republicano contempla “acabar con el derecho a la ciudadanía por nacimiento”, estipulado en la Decimocuarta Enmienda de la Constitución, que “continúa siendo el mayor imán para la inmigración ilegal”.

En su batalla contra la inmigración ilegal, el político dijo que también quiere “terminar el abuso de las prestaciones sociales” y exigirá a los solicitantes de entrada en el país “certificar que pueden pagar su propio alojamiento, su propia atención sanitaria y otras necesidades antes de venir a Estados Unidos”.

Trump también prevé “triplicar” el número de funcionarios de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), que cuenta con unos cinco mil empleados, y endurecer las penas para los “millones de personas que vienen a Estados Unidos con visas temporales, pero se niegan a marcharse”.