Entra en vigor la nueva tregua en Ucrania

KIEV, UCRANIA (14/FEB/2015).- El alto el fuego en el conflicto en Ucrania comenzó el primer minuto del domingo sin que hubiera indicio inmediato de que los bandos implicados en la lucha que ha cobrado más de cinco mil 300 vidas lo respetaban.

Según un acuerdo concertado la semana pasada las fuerzas ucranianas y los rebeldes separatistas que tienen apoyo de Rusia comenzarán a retirar en los próximos días su armamento pesado para dar paso al establecimiento de una amplia zona de interposición.

Sin embargo, persiste alta la incertidumbre de que las acciones bélicas puedan reanudarse ante los objetivos de las partes en torno a la ciudad de Debáltaseve, un centro ferroviario estratégico que está bajo control del gobierno.

Las horas que antecedieron al inicio de la tregua se caracterizaron por intensos combates ante los intentos desesperados de las fuerzas ucranianas para retener Debáltaseve, así como una carretera que conduce hacia el norte hacia la retaguardia ucraniana.

En un discurso televisado en vivo a la medianoche, el presidente ucraniano Petro Poroshenko ordenó a las fuerzas armadas del país que suspendan sus acciones de fuego.

Los residentes de la ciudad de Donetsk, el baluarte separatista bajo fuego de las fuerzas ucranianas, dijeron que los disparos de artillería cesaron después de la declaración del alto el fuego.

En un augurio desfavorable para las perspectivas de cualquier cesación de hostilidades, los rebeldes dijeron que no considerarán como una violación a la tregua ningún combate para la captura de la ciudad.

Los separatistas afirmaron que tienen completamente rodeada a la ciudad y que las fuerzas ucranianas atrincheradas deben rendirse.

Poroshenko rechazó las afirmaciones de que las fuerzas ucranianas se encuentran aisladas y afirmó que el sábado hubo una rotación de efectivos y que se efectuaron nuevos envíos de municiones.

Autoridades militares dijeron que el frente continúa sin cambios a pesar de la lucha del sábado.

El gobierno ucraniano difundió el sábado una imagen sin fecha tomada desde un satélite en la que se ve una nube negra de cinco kilómetros (tres millas) que flota sobre Debáltaseve. El gobierno dijo que la nube era evidencia de la escala del fuego de artillería que los rebeldes disparan contra la localidad.

Amplias franjas de terreno en las regiones de Donetsk y Luhans fueron el sábado escenario de duelos de artillería.

Por otra parte, funcionarios de la ciudad portuaria de Mariupol, a la que controla el gobierno, dijeron que una serie de ataques con fuego de artillería alcanzaron zonas próximas a durante la mañana del sábado.

Mariupol está ubicada en el mar de Azov y existe la preocupación de que los separatistas, respaldados por Rusia, intenten tomarla como un paso más hacia el establecimiento de un pasillo entre territorio ruso y la península de Crimea anexionada por Moscú hace 11 meses.

Tampoco se han salvado del conflicto las localidades distantes de la línea del frente.

Fuego de artillería cayó el sábado en la tarde en la localidad de Artemivsk, a la que controla el gobierno, y se ubica 40 kilómetros (25 millas) al norte de Debáltaseve. Una escuela alcanzada por los proyectiles fue destruida rápidamente por las llamas.

Se presencia una andanada de artillería cerca de la localidad de Svitlodarsk, a la que controla el gobierno, 20 kilómetros (12 millas) al norte de Debáltaseve, así como considerable desplazamiento de vehículos blindados y lanzacohetes de las fuerzas ucranianas por una carretera en la región.

Rusia ha negado reiteradamente las constantes acusaciones de Occidente de que ha enviado tropas y equipo a los rebeldes.

Sin embargo, el sábado, el embajador de Estados Unidos en Ucrania, Geoffrey Pyatt, colgó en Twitter lo que dijo eran imágenes de satélite que mostraban sistemas rusos de artillería cerca de la localidad de Lomuvatka, a unos 20 kilómetros al noreste de Debáltaseve. Las imágenes no pudieron ser verificadas de inmediato.

Horas antes de la entrada en vigencia de la tregua, los separatistas emitieron declaraciones que habían suscitado incertidumbre en cuanto a si la lucha pararía a la hora acordada.

Alexander Zakharchenko, jefe rebelde en la ciudad de Donetsk, dijo que sus combatientes no permitirán que las fuerzas ucranianas escapen de Debáltaseve, según la agencia noticiosa RIA Novosti.
Los separatistas dijeron que la única oportunidad que ofrecerán a las fuerzas ucranianas en la ciudad es que se rindan.

En una teleconferencia con Poroshenko horas antes del inicio de la tregua, el presidente Barack Obama manifestó su "profunda preocupación por la violencia actual, en particular dentro y en torno a Debáltaseve".

La Casa Blanca dijo en un comunicado que ambos gobernantes "enfatizaron la necesidad apremiante" de que todas las partes pongan en marcha el alto el fuego y acordaron mantener la comunicación en los próximos días.

Obama también conversó con la canciller alemana Angela Merkel, que tuvo un papel preponderante en la negociación del acuerdo para un alto el fuego.