El Consejo de Seguridad de la ONU condena el atentado de Trípoli

NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS (27/ENE/2015).- El Consejo de Seguridad de la ONU condenó hoy "en los términos más duros" el atentado perpetrado contra el hotel Corinthia de Trípoli, en el que murieron al menos 11 personas.

En un comunicado, los miembros del Consejo trasladaron sus condolencias a las familias de las víctimas y desearon una pronta recuperación a los heridos en el ataque, atribuido a la rama libia del movimiento yihadista Estado Islámico (EI).

El máximo órgano de decisión de Naciones Unidas calificó el atentado de "atroz" y subrayó que ninguna acción terrorista tiene justificación posible.

Además, urgió a todos los países a que cooperen para llevar a los responsables del ataque ante la Justicia, al tiempo que recordó a los Gobiernos que sus medidas contra los terroristas deben cumplir siempre con las obligaciones fijadas en la ley internacional, en particular en el ámbito de los derechos humanos.

El atentado de este martes en Trípoli fue lanzado contra un hotel de lujo que alberga a responsables del Gobierno rebelde libio y misiones diplomáticas.

Según las autoridades, la cifra de muertos por la explosión del coche bomba utilizado y el posterior asalto al hotel asciende a once personas, entre ellas cuatro de nacionalidad extranjera, cinco agentes de seguridad y bomberos, y dos atacantes.

El asalto se produjo a primera hora de la mañana y fue reivindicado por la rama libia del EI, según una información de la web estadounidense de vigilancia de los grupos terroristas SITE.

De acuerdo con la misma, el grupo se atribuyó la acción armada en venganza por la muerte, a principios de año en un hospital de Nueva York, de Abu Anas al-Liby, un yihadista libio al que se relacionaba con los atentados simultáneos perpetrados en 1998 contra las embajadas de Estados Unidos en Kenia y Tanzania, pero esta información no ha podido ser contrastada por otras fuentes.

Los miembros del Consejo, por otra parte, reiteraron en su comunicado su "total apoyo" al diplomático español Bernardino León, representante especial de la ONU en Libia, que trata de mediar en el país para poner fin a la crisis.

En ese sentido, el Consejo de Seguridad pidió a todas las partes que cooperen con él para retomar un "diálogo político inclusivo" que responda a los problemas políticos y de seguridad del país.