Población del Sinaí sufre la guerra contra el terrorismo; mueren ocho extremistas

EL CAIRO, EGIPTO (10/NOV/2014).- Las autoridades egipcias defienden contra viento y marea que las operaciones de seguridad en la Península del Sinaí son la fórmula adecuada para erradicar a los extremistas, frente a otras voces que advierten de que las campañas que afectan a la población local son contraproducentes.

Tras el ataque terrorista que acabó con la vida de 30 soldados en el Norte de la Península el 24 de octubre, el presidente Abdelfatah al Sisi ordenó reforzar el contingente militar en la zona, y decretó el toque de queda y el estado de emergencia, además del desalojo de más de un millar de familias en la frontera con Gaza.

Todo ello en medio de un casi total hermetismo y sin permitir el desplazamiento de periodistas a la zona.

Para el activista del Centro Egipcio por los Derechos Económicos y Sociales, Ismail Alexandrani, que ha realizado durante años trabajos de campo en el Sinaí, el régimen apuesta por “un plan de seguridad que está mal enfocado”.

“No tiene sentido acusar a la Frontera de ser la principal razón del terrorismo. El movimiento de armas se produce del Sinaí a Gaza y no al contrario”.

Las autoridades consideran, por el contrario, que los túneles ilegales, que comunican ambos territorios en la localidad limítrofe de Rafah, han sido utilizados tanto para el contrabando de bienes hacia la Franja de Gaza, como para la entrada de extremistas en Egipto.

Ésa es la principal razón que esgrime el Gobierno de El Cairo para justificar el plan para el desalojo de Rafah y otras zonas de la frontera, que sólo en su primera fase incluye la demolición de unas 800 viviendas situadas a menos de 500 metros de Gaza, con el fin de destruir los túneles que se ocultan bajo muchos de sus suelos.

En este contexto, la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, abogó al finalizar una gira por Medio Oriente porque se retome el diálogo de paz y se abra la vía a un Estado palestino con Jerusalén Este como capital.

Ayer, al menos ocho supuestos terroristas murieron y otros 12 fueron detenidos en una redada y un tiroteo del Ejército egipcio en el Norte de la Península del Sinaí, informó un portavoz castrense.

Mohamed Samir Ghoneim explicó que los presuntos terroristas estaban implicados en varios ataques a puestos de vigilancia militar y en la instalación de artefactos explosivos.

Mientras, un miembro de los Hermanos Musulmanes murió y al menos otras nueve personas resultaron heridas por disparos durante los enfrentamientos entre seguidores del depuesto presidente Mohamed Mursi y fuerzas de seguridad en la provincia de Beni Suef, al Sur de El Cairo, informó el Ministerio del Interior.

Con información de EFE/El Universal

FRASE

"Hay cientos de víctimas inocentes y las operaciones son peores que con Mubarak, lo que no deja de favorecer para que los yihadistas ganen adeptos entre una población castigada "

Ismail Alexandrani, activista del Centro Egipcio por los Derechos Económicos y Sociales.