Francisco, un Papa abierto a los temas actuales

GUADALAJARA, JALISCO (13/MAR/2014).- A un año de ser elegido, el Papa Francisco ha demostrado ser una persona humilde, religiosa, entregado a ayudar a las personas de menores recursos y abierto a tratar temas actuales.

En varias entrevistas, ha dejado ver que no es una persona que juzga a los demás por su estado civil, su tendencia sexual o su estatus económico, por el contrario, ha hablado sobre estos temas y deja en claro que es una persona a quien le importan los sentimientos y el bienestar de los demás.

El 29 de julio de 2013, dijo durante una entrevista que él no es nadie para juzgar a un gay que busca a Dios, sostuvo que el problema para la Iglesia no es la tendencia, ya que los homosexuales "son hermanos", destacando que lo que importa en una persona es que sea de bien.

En otra entrevista, el 19 de septiembre de 2013, invita a la Iglesia católica a "curar las heridas" de gays y divorciados antes de condenarlos.

Tras afirmar que el haber tomado decisiones apresuradas le había traído problemas en su juventud, dijo que al analizar la situación actual de la Iglesia, reconoció que la milenaria institución necesita reformas y asegura que considera urgente "curar heridas", "dar calor" y "acompañar a las personas a partir de su condición", lo que incluye a los homosexuales y a los divorciados que se han vuelto a casar.

Por otra parte, ha sido enfático en el tema de la pederastia por parte de sacerdotes, para lo que ha pedido 'mano dura', por lo que se han reforzado las sanciones, y han aumentado las denuncias.

Para ello, el Papa ha aprobado una reforma del código penal de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano que contempla, entre otras, una mayor definición de los delitos contra menores, entre ellos la pornografía infantil y el abuso de menores.

En cuanto a las finanzas, creó una comisión para investigar el Banco Vaticano, lo que ha llevado a detenciones y a cuadriplicar las ganancias de la institución en un año.

Francisco ha cumplido con regularidad en el Vaticano el tradicional protocolo de ceremonias y visitas de Estado que le impone su papel de líder de más de mil millones de católicos.

Paralelamente ha sido capaz de romper los moldes, de improvisar y hablar sin tapujos durante sus homilías matinales y ángelus dominicales contra las injusticias sociales, la falta de ética y hasta de los chismes, intrigas y afán de carrera que tanto han desacreditado a la Curia Romana, la influyente maquinaria vaticana, esas acciones han llevado a que se le describa como el Papa de la esperanza y los cambios.

Con información de agencias