Líderes de América Latina llaman a transición ordenada en Egipto

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BOGOTA, COLOMBIA (11/FEB/2011).- Líderes latinoamericanos reaccionaron el viernes con cautela y alivio en algunos casos ante la renuncia del presidente egipcio Hosni Mubarak, y surgieron llamados a una transición pacífica en esa nación árabe y también una acusación venezolana sobre una supuesta injerencia estadounidense.

El secretario general de la OEA, José Miguel  Insulza, abogó este viernes por una transición pacífica en Egipto, tras la  renuncia del presidente Hosni Mubarak, en declaraciones a la edición digital  del diario El Tiempo.

"Espero que sea una transición ordenada, que no sea un periodo de anarquía", dijo Insulza, quien visita Colombia este viernes.

El presidente colombiano Juan Manuel Santos, por su parte, interrumpió un discurso para pronunciarse: "Quiero decirles que Colombia hace votos para que la transición sea una transición pacífica, que conduzca a Egipto a un sistema democrático efectivo, donde ahí reine la paz y la prosperidad'', agregó.

En Caracas, Venezuela, el canciller del gobierno de Hugo Chávez, Nicolás Maduro dijo que "nadie debe inmiscuirse en los asuntos internos del pueblo de Egipto'', al tiempo que repudió' la actitud de Washington de tratar de "monitorear, dirigir a un país del poder del Egipto''.

"Cada país debe saber regular, canalizar sus crisis, sus procesos políticos, tomar sus propias determinaciones'', agregó el canciller venezolano.

Mientras que en Quito, el vicecanciller ecuatoriano Kintto Lucas, en declaraciones a la agencia AP lamentó que la renuncia de Mubarak "no se haya producido antes, que se hayan tenido que dar tantas movilizaciones con muertos y con heridos para que Mubarak haya decidido renunciar''.

"Es una alegría para el pueblo egipcio, pero es una alegría para el mundo que haya renunciado'', señaló.

Sebastián Piñera, presidente de Chile, pidió que el cambio de gobierno en Egipto tras la renuncia de Hosni Mubarak sea una "transición pacífica" sin "más daño ni dolor"  para los egipcios.

"Yo sólo pido y espero que la transición desde el gobierno antiguo al nuevo  gobierno democrático en Egipto sea una transición pacífica, que no produzca más  daño ni más dolor al pueblo egipcio", aseguró Piñera.

Según el mandatario chileno, "desgraciadamente la situación en Egipto era  insostenible", y "había un desencuentro entre el gobierno del ex Presidente  Mubarak y el pueblo egipcio".

El Gobierno de El Salvador emitió un comunicado para en el que hizo votos para que Egipto retorne "lo más pronto posible" a la normalidad, y deseó que el proceso democrático que se desarrolle permita "una gobernabilidad estable".

En Lima, el canciller peruano José Antonio García Belaunde en entrevista con la AP, dijo que tras la salida de Mubarak "recién se puede hablar ahora del inicio de la etapa de transición hacia formas mas democráticas de gobierno''.

Señaló que lo ocurrido en Egipto puede crear "ciertas expectativas que generan inestabilidad, (y) no nos va a extrañar que eso se refleje en aumentos del precio del barril del petróleo''.