Jueves, 25 de Abril 2024
Internacional | Tensión limítrofe

Costa Rica teme ''nuevos daños'' por parte del Gobierno de Nicaragua

Managua analiza construir un complejo hidroeléctrico sobre el Río San Juan en momentos en que ambos países mantienen una disputa territorial

Por: EL INFORMADOR

Aspecto del Río San Juan visto desde la costa nicaragüense. ORESTES DÍAZ  /

Aspecto del Río San Juan visto desde la costa nicaragüense. ORESTES DÍAZ /

SAN JOSÉ, COSTA RICA (24/NOV/2010).- El canciller de Costa Rica, René Castro, afirmó que su país “estudia con cuidado” otros proyectos del Gobierno de Nicaragua que podrían causar daños al territorio costarricense, como una represa hidroeléctrica y un supuesto canal interoceánico, ambos con aguas del fronterizo Río San Juan.

Esos proyectos “los monitoreamos y estudiamos con cuidado”, expresó Castro en la conferencia de prensa tras la reunión semanal del gabinete, en momentos en que ambos países mantienen un litigio por daños ambientale.

Explicó que el proyecto hidroeléctrico Brito y el canal interoceánico son motivo de “preocupación” de los ambientalistas y expertos con los que se reunió en una sesión informativa sobre el litigio que Costa Rica mantiene con Nicaragua sobre el dragado del Río San Juan.

El ministro dijo que esta represa tendrá “impactos directos” para Costa Rica, pues causará “inundaciones de territorio costarricense”.

Sobre el canal interoceánico, Castro dijo que es una idea que “ha vuelto a ver la luz, luego de que en 1990 hubo planteamientos de un proyecto conjunto (con Costa Rica) auspiciado por Brasil”, pero que no prosperó.

Castro aseguró que el dragado del Río San Juan que realiza Nicaragua en la actualidad no tiene planos, estudios de impacto ambiental y “ningún tipo de dirección técnica”, a diferencia del proyecto “original” del que tenía conocimiento Costa Rica y que “no está en ejecución”.

Desde el pasado 21 de octubre Costa Rica y Nicaragua mantienen un litigio por la soberanía de una porción de territorio fronterizo en el Caribe, donde Managua mantiene tropas militares “combatiendo el narcotráfico” en su propio suelo.

Costa Rica denunció ante la Organización de Estados Americanos (OEA), la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y la Secretaría de la Convención Ramsar la “invasión militar” nicaragüense a una porción de la costarricense Isla Calero, así como los daños ambientales provocados en el sitio.

Daniel Ortega llamó a la OEA a desligarse del conflicto fronterizo con Costa Rica, mientras su par costarricense Laura Chinchilla declaró ante obispos centroamericanos que su país “no tiene ninguna aspiración sobre el Río San Juan”.

“Nicaragua ratifica su decisión de mantenerse al margen de la OEA en el caso del pretendido conflicto limítrofe con Costa Rica”, afirma Ortega, quien pidió al organismo “cerrar definitivamente este debate que no debió iniciar por no tener competencia”.

Ortega hizo estas declaraciones tras reunirse con los miembros del Consejo  de los Poderes del Estado, que incluye a los jefes militares, para definir las  líneas de acción frente a la disputa con San José.

EFE/AFP

Análisis

La ruta de Nicaragua

Orestes E. Díaz Rodríguez

Cada cierto tiempo el Río San Juan despierta y escribe nuevas páginas de su leyenda. Sólo nueve hombres sobrevivieron en la expedición del capitán Alfonso Calero que en 1540 recorrió su curso descubriendo la puerta de salida de Nicaragua hacia los  centros coloniales de Cartagena, Veracruz y La Habana.

La vía pareció resistirse a su explotación por la presencia de raudales. Pronto los piratas demostrarían que el obstáculo era salvable remontándolo para saquear por sorpresa a Granada. Henry Morgan lo hizo dos veces.

Los británicos tomaron nota y en 1762 intentaron sorprender a los españoles. Fueron aplastados por la artillería hispana  dirigida por una chica de 19 años, Rafaela Herrera. Dieciocho años después los británicos insistieron. Esa vez les sonrió la victoria. En la batalla perdió el ojo un teniente adolescente que sería el vencedor de Trafalgar, Horacio Nelson.

Al estallar la fiebre del oro la ruta fluvial traslada en doce años  a más de 150 mil pasajeros que viajaban de Nueva York  a San Francisco o viceversa.  Tuvo entre sus cronistas a Mark Twain. El esplendor se  interrumpió cuando  William Walker usurpó la presidencia de Nicaragua y también el control de la ruta. La estocada final  llegó con la guerra de Secesión y la apertura del ferrocarril transcontinental. Pero entonces comenzó el gran sueño.

Ferdinand de Lesseps construyó el canal de Suez. Norteamérica consideró que el lugar apropiado para emular la hazaña del  francés era Nicaragua. Colombia se adelanta. Concede a Francia los derechos de construcción. Hay alarma en EE.UU. Pero Lesseps fracasa y en 1888 quiebra su proyecto. En 1902 la Comisión Walker  recomienda al gobierno de EE.UU que “la ruta más practicable y factible es la ruta de Nicaragua”.

Los sucesos que privaron a Nicaragua de la construcción del canal todavía son oscuros. Se mezclan intereses geopolíticos, negocios turbios, erupciones volcánicas y la invención de Panamá.

Pero el sueño se mantuvo. En 1939 Anastasio Somoza García aseguró que Roosevelt se comprometía a construir un canal por Nicaragua y compró un gran número de tierras en las márgenes del río.

Hace unos días un influyente diario romano comentó que el dragado es el iceberg de un proyecto más ambicioso en el que participan Venezuela, Rusia e Irán.

¡El  río San Juan vive!

Orestes E. Díaz Rodríguez, maestro de la UdeG
www.orestesenrique.wordpress.com

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