Coalición venezolana renace tras cinco años

CARACAS, VENEZUELA (29/SEP/2010).- Después de cinco años, reapareció. Hace 15 meses inició su formación como una fuerza consciente del error de 2005, al no presentarse a las elecciones por considerar que el proceso no reunía las garantías democráticas, lo que permitió al comandante presidente gobernar durante un lustro entero sin pesar.

La coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD), o simplemente la Unidad, es el frente compuesto por 18 organizaciones sociales y partidos políticos que nació el 8 de junio de 2009, con el fin de forjar una “verdadera” oposición —que no existía en el Parlamento desde 2005— que hiciera frente al oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

La mayoría de sus integrantes no comulgaban desde un inicio con el Gobierno socialista del presidente Hugo Chávez. Actualmente en la Unidad hay miembros que fueron parte del chavismo.

La coalición tiene 11 unidades organizativas que abarcan temas diversos como corrupción, relaciones con la sociedad civil, estrategia, programas, derechos humanos, descentralización, asuntos sociales, asuntos internacionales, organización y movilización.

Tras un lustro de pasividad opositora, los rostros que el domingo pusieron límites al comandante para legislar llegan con fuerza. En la Asamblea Nacional habrá 66 diputados de la oposición, entre ellos destacan María Corina Machado y Enrique Mendoza, del Estado de Miranda, quienes obtuvieron 85.28% y 84.92% de los votos frete a sus adversarios. Los dos personajes, miembros del partido Primero Justicia, fueron quienes obtuvieron la aplastante mayoría en los comicios del domingo.

Otros diputados opositores que también dominaron ampliamente en su Circuito fueron Enrique Márquez y José Sánchez, del Estado de Zulia, así como Cocchiola Michele de Carabobo, los tres obtuvieron más de 70% de los sufragios.

Henrique Capriles, gobernador de Miranda y opositor al chavismo, resaltó el tema posterior a la elección: el número de votos que arroja más legisladores para el PSUV.
El gobernantes asegura que con los votos de la MUD y del partido Patria Para Todos (PPT) casi superan al chavismo, lo que les da esperanzas de derrotarlo en las presidenciales de 2012. La afirmación no es descabellada tomando en cuenta que en poco más de un año la MUD logró poner de cabeza al presidente y casi lo iguala en votos. “No vamos a perder tiempo, ni andar recogiendo firmas. La Unidad no está planteado la convocatoria de un referendo revocatorio presidencial”, respondió al reto del mandatario, de convocar una consulta para invalidar su Gobierno.

Consideró como una “victoria popular” los resultados y afirmó que la oposición le dio “palo y medio” al Gobierno del comandante, a pesar del “perverso” sistema electoral que le da más peso a los votos de las zonas rurales sobre las grandes ciudades.

La MUD obtuvo prácticamente un empate técnico con el PSUV, pero antes de los comicios la ley electoral fue reformada para que en las zonas donde domina el chavismo tuvieran más representación en la Asamblea Nacional.

“Cada voto en cualquier rincón de Miranda o de Venezuela tiene el mismo valor y al día siguiente del domingo, cuando nuestro pueblo se expresó, lo hizo a favor de una nueva Venezuela, de la fuerza del cambio”, dijo Capriles Radonski.

De acuerdo con cifras del Consejo Nacional Electoral (CNE), el PSUV obtuvo cinco millones 399 mil 574 sufragios, por cinco millones 312 mil 293 votos de la coalición, es decir, una diferencia de 87 mil 281 a favor del oficialismo.

A fondo

Diez lecturas para un resultado
 
Varios son los puntos destacados de las elecciones legislativas en Venezuela:

1.- El respeto por el oficialismo de los resultados que arrojaron  las urnas pese a no alcanzar sus propósitos.

2.- La falta de celebración por el oficialismo pese a que  cuenta con la mayoría absoluta de los escaños legislativos, algo que no tiene, por ejemplo, el Ejecutivo argentino o mexicano y que pudiera perder próximamente el norteamericano.

3.- La gran participación de la población, casi 67%. Lo habitual en la región es una cifra inferior a 50%. ¿Responde  a un interés por la política o son efectos de su polarización?

4.- La diferencia entre escaños alcanzados por la oposición  y el oficialismo no refleja  la paridad en el número de votos que alcanzaron. Con más de 5 millones de votos, el oficialismo obtiene más de 90 escaños y la oposición apenas 60. ¿Quedó en evidencia que el sistema electoral  favorece a los primeros al sobre representar aquellas regiones donde tienen más apoyo?

5.- El resultado real arrojaría una paridad de fuerzas políticas pese a los casi doce años de desgaste del oficialismo, los problemas de inflación, inseguridad  y corrupción.

6.- La Oposición es un arco de múltiples fuerzas que confluye en un solo objetivo; a corto plazo frenar la “jurisdicción” chavista sobre el status quo, y a largo plazo, alejarlo del poder.

7.- La nueva Legislatura no se instala hasta el 5 de enero, por lo que es incierto que el PSUV no pueda acometer los cambios radicales del status quo que tiene en mente Chávez.  Podría hasta atemperar  la posibilidad de gobernar por decreto a las nuevas condiciones que tiene en el legislativo. Los cambios serían legales y no del todo ilegítimos.

8.- Pese a ser más plural la representación continúa dominando el escenario interno la polarización. El presidente continúa empleando un lenguaje inadecuado con la oposición, mientras el día anterior a la elección un importante diario nacional  reflejaba los sucesos colombianos con un titular que no necesita comentarios: “Murió el “Mono”,  ahora falta el mico”.

9.- La tendencia a la polarización se reforzará si en el vecino norteño los republicanos consiguen en noviembre el comando del Poder Legislativo.

10.- La tendencia al descarrilamiento democrático en Venezuela no desaparece pese al satisfactorio ejercicio institucional del pasado domingo.

Maestro Orestes E. Díaz Rodríguez, UdeG

www.orestesenrique.wordpress.com