Sarkozy habla en TV de escándalo L'Oreal

PARÍS, FRANCIA (12/JUL/2010).- El presidente francés, Nicolas Sarkozy, con su popularidad en su más bajo nivel, intentó el lunes desactivar el escándalo que involucra a la mujer más rica de Francia y al ministro de Trabajo, Eric Woerth, por presunto fraude fiscal y financiación electoral ilegal.
 
"Eric Woerth es un hombre honesto, competente y tiene toda mi confianza", afirmó Sarkozy entrevistado durante una hora en la televisión pública France 2 a partir de las 20:15 locales (18:15 GMT) sobre, entre otros asuntos, el escándalo que desde hace cuatro semanas vincula al titular de Trabajo, Eric Woerth, en una posible evasión fiscal de la multimillonaria Liliane Bettencourt, heredera del emporio L'Oreal.

Woerth, tesorero de la gobernante Unión para un Movimiento Popular (UMP, derecha) y de la campaña electoral que llevó a Sarkozy a la presidencia en mayo de 2007, fue ministro de Presupuesto hasta marzo de 2010, cuando fue nombrado al frente de Trabajo para llevar adelante la reforma de la jubilación.

"Eric Woerth será el ministro que defenderá esta reforma segun el calendario previsto", sostuvo Sarkozy que la calificó de "esencial".

El nombre de Eric Woerth y el de su esposa, Florence, aparecieron en unas grabaciones clandestinas hechas por el mayordomo de Liliane Bettencourt en las cuales se habla de evasión fiscal.

La esposa del ministro gestionaba desde 2007 parte de la fortuna de Bettencourt. El escándalo se convirtió en asunto de Estado luego de que Claire Thibout, ex contable de Bettencourt, afirmara que en marzo de 2007 le dio 150 mil euros a Woerth para financiar la campaña electoral de Sarkozy.

"Nunca, nunca, me acusaron ante la justicia en los 35 años que estoy en política", sostuvo Sarkozy, cuyo gobierno fue debilitado en estos meses por los casos de varios ministros que hicieron gastos abusivos del erario público.

De momento, la fiscalía abrió tres investigaciones: una sobre el contenido de las grabaciones, otra por complicidad en fraude fiscal y otra por financiación ilegal de partido político.

Para frenar la acusación de "conflicto de intereses" contra Woerth, el gobierno encomendó un informe a la Inspección General de Finanzas (IGF), cuyas conclusiones -conocidas el domingo, en vísperas de la intervención televisiva del presidente- indican que Woerth "no intervino (...) para pedir, impedir u orientar una decisión o un control sobre Bettencourt".

"Nunca, en ningún momento y de ninguna manera Eric Woerth intervino en los asuntos fiscales de la señora Bettencourt. Está limpio de cualquier sospecha", sostuvo Sarkozy que pedirá la creación de una "comisión pluripartidista para reflexionar" sobre la forma de evitar "los conflictos de intereses".

Tras conocerse el informe de la IGF el propio Woerth se declaró "sumamente aliviado" y dijo que "reflexionaba" a la posibilidad de dejar el cargo de tesorero de la UMP. Sarkozy dijo por televisión que le "aconsejaba" hacerlo.

La oposición socialista reclamó el lunes una investigación "independiente".

Sarkozy, cuya tasa de popularidad se derrumbó al 30%, el más bajo nivel de su mandato según el instituto OpinionWay, reafirmó en la entrevista que seguirá adelante con el calendario que se fijó para la reforma de la jubilación.

"El texto será votado a fines de octubre" en el Parlamento, afirmó Sarkozy que confirmó una remodelación ministerial para fines de ese mes.

El martes, en vísperas de la fiesta nacional y del receso veraniego, Woerth presentará al gabinete la reforma que aumentará de 60 a 62 años la edad mínima de jubilación y de 65 a 67 años la edad para cobrar una jubilación plena.

Los sindicatos franceses que la califican de "injusta" e "inaceptable" y que en junio movilizaron a dos millones de personas, convocaron para el 7 de septiembre su quinta protesta del año.

"Si debemos retirar un proyecto cada vez que hay una manifestación..."se preguntó Sarkozy, quien evitó decir si en 2012 aspirará a su reelección.