Jonathan Franzen habla sin tabúes

GUADALAJARA, JALISCO (30/NOV/2015).- Con una leve sonrisa, Jonathan Franzen toma aire y limpia su garganta para tener un diálogo con los medios de comunicación presentes en la Feria Internacional del Libro en Guadalajara, sobre su pensamiento crítico en la literatura, sus miedos, su relación con las redes sociales y acerca de las ironías que aborda en cada uno de sus ejemplares, tal ejemplo de su éxito “Las Correcciones”, una novela del 2011 que fue galardonada con el National Book Award.

Y tras su obra “Libertad” (2011) y su más reciente libro “Pureza” que lanzó al mercado en el año 2015, Franzen vuelve a estar bajo la lupa de los autores y lectores, al ser un escritor que da la cara para incidir en el debate público, gracias a desnudar a lo que quizás él llamaría como una “realidad mordaz” y “urgente”.

“Pase un tiempo en Alemania y cada vez que regresaba a Estados Unidos lo que me ponía de rodillas era la ironía. La cultura americana está inmersa en la ironía, todo se quiere hacer en relación a lo chistoso (…) es como una seguridad de decir lo que se quiere expresar. Aunque en algunas ocasiones se puede sobrepasar de ese recurso”, expresó Jonathan, quien aclaró que ese estilo forma parte de sus escritos y de alguna manera de su personalidad.

“La ironía es nuestro estilo (estadunidense) y es difícil dar un paso atrás porque siempre ha sido mi método desde que escribí mi primer libro, me es complicado hacer una novela sin ironía. Me preocupa que el lector sienta que estoy infringiendo una violencia psicológica. Creo que la ironía puede ser un sitio de refugio”, detalló el autor de “Más afuera” (2012).

Además, también para el escritor estadounidense, los secretos forman parte de una vida saludable, “es normal”, aludió Jonathan al hablar de la tecnología incluyendo las redes sociales y todas las plataformas que funcionan para entablar una conversación.  

“Honestamente no soy el mejor experto sobre redes sociales, pero sin duda creo que no es la mejor fuente si necesitaría ocultar algo”. Ante ello, la mejor arma para Franzen con motivo a  comunicar una ideología o emoción siguen siendo los libros  impresos.