Estiman pérdidas del uno al tres por ciento por robo en la FIL

GUADALAJARA, JALISCO (03/DIC/2014).- Con elementos de seguridad, más personal eventual y  constante vigilancia es como las editoriales buscan evitar lo más posible el robo de libros dentro de la Feria Internacional del Libro en Guadalajara.
 
Encargados de las editoriales presentes en esta FIL coinciden en que cada año al término de la feria se hace una estimación de las ganancias, lo que no se vendió y el robo, siendo un porcentaje mínimo de entre el uno y el tres por ciento.
 
Para bajar las cifras, los exponentes se ven en la necesidad de contratar personal "extra" que consiste en seguridad y otros más para vigilancia, además de los vendedores de piso, gerentes y personas de traslado.
 
Vendedores coinciden en que se encienden las alertas cuando llegan a los "stands" grupos de jóvenes, cuando salen personas con libros sin bolsas, o bien cuando tienen actitudes sospechosas, pero no se procede hasta no constatar que realmente representen una amenaza para el robo.
 
En algunos casos, cuando se les sorprende en pleno plagio, personal de vigilancia pide regresar el material robado y quedan a disposición del área de seguridad de la FIL, quienes les toman foto a estas personas y se les impide regresar a este evento.
 
Las cifras de lo robado se conocen a ciencia cierta al termino de la Feria, mientras tanto se hacen balances diarios para conocer qué tanto material se ha perdido, permanece o ya se ha vendido.
 
Entre los ejemplares robados no existe un género o  tipo predilecto, más bien "toman lo que pueden" dicen los vendedores, pues no siempre coinciden con los más vendidos e incluso con los más caros que se encuentran a piso.
 
Por su parte, la FIL hace filtros de seguridad al ingreso que consiste simplemente en revisar superficialmente las bolsas y / o  mochilas que ingresan los asistentes, pero no sucede lo mismo para cuando salen de la Expo.
 
EL INFORMADOR / CAROLINA QUINTANILLA