El 'Tiempo suspendido' en un sonido

GUADALAJARA, JALISCO (07/MAR/2015).- El sonido de los aplausos no termina. Aún cuando pareciera que está por llegar a su fin, el choque de palmas emerge de nuevo en algún otro lugar de la sala. Con el palmoteo, los asistentes a la proyección del filme "El tiempo suspendido" demuestran que -como Laura Bonaparte- ellos tampoco han perdido la memoria.

La efusividad es tanta porque -como dirían varios de los presentes minutos después- el documental de Natalia Bruschtein que acaban de presenciar en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara ( FICG) les ha dado esperanza, y les ha recordado que la lucha de quien fue Madre de Plaza de Mayo también es suya, de todos los mexicanos.

En "El tiempo suspendido", la cineasta rescata los pensamientos de Bonaparte, su abuela y activista política que dedicó toda su vida a acciones que dieran justicia a los crímenes de Estado de Argentina entre 1976 y 1983, una época en la que le desaparecieron a tres de sus cuatro hijos.

A través de la entrevista y en formato de documental, el largometraje capta la esencia de una mujer que tras su ardua lucha comienza a padecer los efectos de la demencia senil, lo que significó que fuera perdiendo la memoria.

Bruschtein detalló que el principal reto fue hacer un largometraje en el que pudiera exhibir a su abuela como una fémina que no sólo formó parte de las Madres de Mayo, sino que fue un personaje que estuvo a favor del aborto, de los derechos de la mujer y de los travestis. "Siempre tuvo por delante la justicia y que se pierda su memoria nos dolió muchísimo.  Sin embargo quedamos nosotros (sus familiares) para recordar y seguir luchando".
Unidos por el mismo dolor

Natalia Bruschtein recordó que en Argentina hubo más de 30 mil desaparecidos y eso es algo que no se puede repetir.
"Como sociedad tenemos muy mala memoria, nos olvidamos muy, por eso estamos en camino a perdernos, justamente mi abuela luchó porque no pasara eso".

Recordó que Laura Bonaparte apoyó causas sociales en países como México, en El Salvador donde ayudó a familiares de desaparecidos, en campos de refugiados y en logares como Bosnia, en donde trabajaba el tema de la identidad.

"En México hay desaparecidos todos los días y no le podemos echar la culpa solamente al narco, corremos riesgos si olvidamos lo que está pasando. No importa si es aquí,  Argentina o en cualquier otra parte, es una injusticia".

EL DATO

El filme compite en la sección Mezcal como Largometraje Iberoamericano de ficción.

EL INFORMADOR/ ILSE MARTÍNEZ