Flans, con la energía a tope

GUADALAJARA, JALISCO (9/OCTUBRE/2014).- En el mundo de la música pop, la palabra "fresco" se repite una y otra vez. Se necesitan grupos sonidos y rostros "frescos" de forma constante. Conceptos que sean capaces de sorprender a los espectadores, con canciones que se peguen como chicle en su mente.

Por eso, es extraño que haya grupos que logren volverse veteranos y conserven el éxito. Muchos "clásicos" del género se retiran luego de que logran la notoriedad con una canción. Pero el caso de Flans es distinto. Mucho.

Con 29 años de carrera, el trío compuesto por Ilse, Ivonne y Mimi sigue en el gusto del público. Y no nada más de los escuchas que las conocieron en sus inicios. Ellas han ido sumando fanáticos con el paso de los años, de generaciones recientes, que no las conocieron en los años ochenta, pero que las consideran un grupo "fresco".

¿Existe un secreto que explique la vigencia de Flans? Para sus integrantes, una de las claves ha sido sentir que el escenario es su hogar. Una casa a la que siempre se quiere regresar.  "Por eso estamos felices de presentarnos, de seguir. Es hermoso estar ahora promoviendo el disco Primera fila, y de paso, recordar nuestros temas de siempre".

El disco Primera fila reúne mucho de la historia de Flans, agrega el trío en entrevista con este medio, pero agrega cuatro temas inéditos. "Pensamos que es una forma bonita de celebrar nuestros 29, ya con miras a las tres décadas", agrega Mimi.

Flans se presentó hace una semana en Guadalajara. El trío considera que lo que vieron los tapatíos fue la mejor versión de la banda. "Porque ahora tenemos madurez, nos gusta la aventura, la vida. Hemos cambiado mucho, pero seguimos siendo las mismas. Hoy, sobre todo, somos agradecidas".

Y sí, también se consideran "frescas" y "clásicas" al mismo tiempo, una combinación poco común, casi única en el pop mexicano.

Orgullosas y únicas

A mediados de los años ochenta, cuando la ola de la música pop en nuestro país se encontraba en su punto más alto, con cientos de bandas que con mucha laca en el cabello y coros pegajosos se disputaban un lugar en la radio, hubo un concepto que llamó la atención del público. Tres jovencitas desgarbadas, con buena voz y coreografías sencillas, cuyos singles se convirtieron en himnos de una generación a la que le urgía fiesta.

Desde entonces hasta hoy, la música de Flans ha acompañado cientos de fiestas, “truenes” y romances. “Para nosotras ser parte de la vida de tanta gente es un honor —explica Ilse—, porque nunca te imaginas formar parte de la vida de tanta gente, de su cotidianidad, de sus historias Así ha sido durante décadas, y es algo increíble”.

Desde ''Las mil y una noches'' hasta ''No controles'', pasando por ''Bazar'' y ''Tímido''. Los temas de Flans son tan vigentes como cuando fueron lanzadas. “Eso no significa que le gustemos nada más al público con el que ‘nacimos’ artísticamente”, acota Ilse.

“Eramos un grupo para adolescentes, pero les gustamos en nuestro momento a los papás y a los niños de la década de los años ochenta. Jamás hemos sido para un tipo de público o para ciertas edades —agrega Mimí— y hoy gracias a las redes sociales nos damos cuenta entre la gente que nos sigue hay menores de 20 años”.

POR CIERTO

Viene lo mejor

Flans asegura que todavía tienen muchas sorpresas en su bodega, listas para sorprender al público, y por lo pronto, se concentran en terminar la gira de promoción de Primera fila, que ya las trajo a Guadalajara.

Será en 2015 cuando se sienten para planear, ahora sí, lo que será la celebración de su 30 aniversario, y adelantan que ya están tanteando el terreno para un concierto especial. Tampoco descartan lanzar un álbum especial con “lados B” de sus canciones, e incluso, aventurarse con más temas inéditos.

SABER MÁS

Siempre juntas

El grupo se ha separado en tres ocasiones, e incluso cambiado de nombre. El primer adiós fue en 1990, la segunda en 2002 y la tercera en 2006. Pese a todo, el trío afirma que hoy por hoy no piensan en plazos, y se sienten cómodas dejando abierto el horizonte del concepto musical.

EL INFORMADOR / FRANCISCO GONZÁLEZ