Viernes, 26 de Abril 2024
Entretenimiento | Guadalajara, a un paso de ser la capital de la moda en México

La rebeldía del estilo tiene nombre: 'Juka'

La propuesta del 'stylist' tapatío es generar un contraste que rompa con lo convencional

Por: EL INFORMADOR

Juka realizó estudios en Guadalajara; su amor por la moda inició desde que veía a su abuela coser.  /

Juka realizó estudios en Guadalajara; su amor por la moda inició desde que veía a su abuela coser. /

GUADALAJARA, JALISCO (10/JUN/2014).- Hay quienes sueñan con ser parte de la moda. Inalcanzable para unos, una realidad para otros, todo depende desde el espejo con el que se mire. Juan Carlos Plascencia no esperó a que las pasarelas y la editorial rosa le sonrieran. Desde niño descubrió que si él no hacía la moda, ésta jamás tocaría a su puerta.

“Juka”, conocido así en la esfera de la moda de Guadalajara, es uno de los coordinadores modistas que toman relevancia no sólo por su trabajo, sino por una personalidad extrovertida que lo hace brillar por cuenta propia y ejemplifican la calidad de su trabajo.

De barba y bigote al estilo clásico francés, “Juka” llama la atención de propios y extraños más allá de la perfección de su afeitada, sino que atrae por el radiante color naranja que ilumina hasta sus cejas, que alguna vez también fueron azules. Así es Juan Carlos, un joven de 26 años de edad que viste y hace moda con tan sólo tocarla.

“Juka” recién se traslada al Distrito Federal, en donde prueba suerte para instalarse como una referencia en el estilismo fashionista de México, y así, alcanzar otro nivel de profesionalización a través de su instinto nato para crear estilos dignos de portada en las editoriales más destacadas.

Considera que en los peldaños de la moda hay que avanzar a paso lento, pero seguro. Como coordinador de moda su nombre resalta en las producciones de los grandes, como últimamente se le mira junto a figuras como el diseñador tapatío Benito Santos y la ex Miss Universo 2010, también jalisciense, Ximena Navarrete.

“Juka” es un ejemplo de constancia, trabajo en equipo y, sobre todo, es sinónimo del rompimiento de clichés de la moda tras bambalinas. El gusto por las siluetas y el glamour le viene de su abuela, que de oficio costurera, le heredó esa magia de la confección y la creación, de cómo las telas se transforman en sueños y en una forma de vida.

“Mi abuela es costurera y verla con sus clientas frente al espejo, me hizo enamorarme de la moda”, explica el también diseñador que cursó su licenciatura en la Universidad Edith Martín de Guadalajara, no sin antes, realizar experimentos que le reafirmaron la vocación que debía seguir.

ROMPIENDO BARRERAS


Clichés desmentidos


El andar de Juan Carlos ha sido glorioso en su propio universo, declara el diseñador a pesar de que la moda no fuera vista como una profesión que un hombre pudiera desempeñar plenamente.

“Una vez de niño le dije a mi mamá que quería ser diseñador de modas y me dijo que esto no era una carrera para hombres, pero con el paso del tiempo al darse cuenta de que esto era lo mío y una forma de vida, incluso, toda mi familia lo aceptó bastante bien. Si yo estoy bien en mi casa, lo demás no importa”.

En ese mismo sentido ve a Guadalajara, como la ciudad que después del Distrito Federal, tiene el potencial para convertirse en la capital de la moda mexicana, por encima de Monterrey, y eso lo adjudica a los talentos de diseño y producción que trabajan para lograrlo.

“Dicen que el ambiente de la moda es muy pesado, pero eso depende de la gente que te rodeas, yo trabajo con profesionales positivos, y por eso es que lo que hago me divierte, y así no me imagino haciendo otra cosa”, expresa “Juka” al reconocer la labor que hacen los fotógrafos Ricardo Ramos, Alex Córdova e Iván Rizo, así como el maquillaje de Claudia Gamiño y Alejandro Ávila, y el arte en peinado de Carlos Arreola y Manuel Oliva.

DESDE SIEMPRE CREATIVO

“Juka” puede hablar desde la vanidad de la pasarela hasta de la humildad con la que se inició. Como estudiante creó su “emporio” en los pasillos de la preparatoria mediante la venta de playeras con diseño pintado a mano; reconoce que a pesar de no saber ni cómo utilizar la máquina de coser se aventuró y, tal fue el éxito, que a la semana 60 prendas eran el mínimo de su novato negocio.

Tras graduarse, brincó al diseño de vestidos bajo la marca que le da su nombre. Después optó por especializarse en la coordinación de moda, terreno que exploró en compañía del fotógrafo, Eduardo Lozano, armando conceptos visuales y buscando modelos que quisieran apoyar al proyecto.

“Me di cuenta de que la producción era lo mío y así llega mi primer trabajo con el fotógrafo Alberto Magno, con él hice un catálogo para la marca de abrigos, Jancarla”, recuerda el tapatío que jamás imaginó que las jornadas de trabajo fueran entre 15 y 17 horas diarias cuando hay llamado a producción.

Actualmente participa en una producción para la Secretaría de Turismo, en la que su mente se activa desde las cinco de la mañana hasta casi llegar a media noche, largo lapso en el que pone a prueba su creatividad como vestuarista.

“Me dedico a crear el estilo, respondo al concepto que me da el fotógrafo y comienzo a decidir qué peinado, maquillaje y prendas son necesarias”, comenta.

De esta forma es como Juan Carlos se ha integrado a campañas para “Olmos y Flores” de Víctor Olmos y Ali Flores, “RC” de Raymundo Aguilera, la firma de accesorios Pink Revolver, “Handbags” de Chenson y el calzado para “Cricket&Pancho”, por ejemplo.

“Mis metas las pongo a corto plazo”, confiesa “Juka” al expresar que liderar la campaña de El Palacio de Hierro, es uno de los objetivos a los que no quita la vista para el futuro, además de llegar a editoriales como Harper’s Bazar, Elle o Vogue.

“Mi abanico es completamente abierto y la gente ha sabido reconocer que en todos los espacios donde intervengo el trabajo sale bien”.

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