El terror llevado a un nuevo nivel

GUADALAJARA, JALISCO (15/ABR/2014).- Una cámara hace un paneo lento y se queda fija; enfoca una sábana que parece ocultar un objeto misterioso. Tras un parpadeo, el pedazo de tela cae al piso y deja al descubierto un espejo con marco antiguo. Una voz en off narra la tragedia que vivieron 10 años atrás los hermanos Russel.

La vida de Tim y Kaylie no volverá a ser la misma tras una fatídica noche en la que fallecieron sus padres bajo circunstancias que apunta a Tim como el autor del deceso… La verdadera pesadilla recién comienza.

Calificada como un filme “profundamente aterrorizante” por el escritor Stephen King, Oculus está acaparando la atención por ser una película que eleva los elementos básicos del terror presentados por  El Conjuro a un nuevo nivel, logrando que críticos ya la califiquen como la sucesora de la pieza de James Wan que sorprendiera en 2013 al mundo entero.

Retomando los elementos clásicos del cine de terror, Oculus promete provocarle al espectador la sensación de no querer mirarse al espejo en un buen rato, al menos, durante el primer día tras acudir a ver el filme producido por los creadores de Actividad Paranormal y dirigida por Mike Flanagan a quien ubicamos por cintas como Absentia.

Oculus muestra una iluminación con tonalidades inquietantes; así como un estado cuántico de incertidumbre, por lo que la generación de provocar un buen susto es mucho más eficaz.

Los colores y la escenografía retoman los elementos del arte gótico.  Además, el filme es narrado a manera de retrospectiva (flashback) lo cual le permite mantener un ritmo que mantiene pegado a la butaca al espectador.

La cinta en su totalidad fue filmada en la ciudad de Alabama, Estados Unidos. Contó con un presupuesto de 5 millones de dólares y en su primer fin de semana de estreno, en Estados Unidos, logró recaudar 12 millones de dólares.

Este fin de semana llega a las salas de México y tendrá como contrincante de taquilla a la nueva entrega del Hombre Araña, por lo que superar el monto recaudado en Estados Unidos será una labor titánica; sin embargo, para todo hay gustos.

EL SECRETO ESTÁ EN LA LUZ
El estilo de la vieja escuela regresa

El origen de la estética del terror cinematográfico se definió gracias al expresionismo alemán, una corriente de la cual tomó su aspecto tenebroso y estilizado.

Un claro ejemplo lo vemos en cintas como  El estudiante de Praga (1913), de Stellan Rye, El gabinete del doctor Caligari (1919), de Robert Wiene, El Golem (1920), de Paul Wegener y Karl Boese, y Nosferatu, el vampiro (1922), de F. W. Murnau.

Con el paso de la décadas y despojado paulatinamente de su romanticismo de los años 40 y 50, la estética del cine de terror “evolucionó” hacia la exageración sangrienta, conformando tendencias como el gore o splatter, cuya finalidad esencial es mostrar la violencia terrorífica mediante explícitos y muy verosímiles efectos de maquillaje.

En esta línea, han ido definiéndose  estereotipos peculiares, los asesinos en serie o psychokillers, que protagonizan, secuela tras secuela, sagas en las que se relatan sus cruentas y a veces paródicas andanzas.

Sin duda, los dos personajes más conocidos de esta vertiente son Jason, de la saga Viernes 13  y Freddy Krueger, figura central del ciclo Pesadilla en Elm Street.

Tras un par de décadas en las que reinaron producciones cargadas de efectos especiales, en las que se buscó causar miedo a través del factor sorpresa fácil y basadas en guiones sin sentido común, en fechas recientes los cineastas regresaron a producir cintas que retoman la vieja estética del cine de terror de los años 20, 30 y 40.

Es decir, reinterpretaron la importancia que tiene el buen manejo de la iluminación, una propuesta que recurre al juego de sombras y al drama social y psicológico que buscan lograr la  inestabilidad y la angustia en el espectador, tal y como lo hace Oculus.

Así mismo, en la cinta de Mike Flanagan la escenografía tiene una gran importancia, tal y como lo tenían las películas de las dos primeras décadas del siglo XX; en Oculus, a través de una estética abstracta, con perspectivas que no tienen profundidad real, el director logra crear  inquietud y  terror.

PERFIL

Karen Gillan

Vio la luz por primera vez el 28 de noviembre de 1987. La escocesa es reconocida por su trabajo en “Doctor Who”, en el que encarnó a Amy Pond durante la temporada en la que Matt Smith interpretó al legendario doctor británico.

En 2010 hizo su primera aparición en la pantalla grande con un papel secundario en la película de terror “Outcast”, dos años después trabajó en el filme “We’ll take Manhattan”, dirigido por John McKay, quien luego la elegiría para protagonizar “Not Another Happy Ending”.

Para “Guardianes de la Galaxia”, la actriz hizo un cambio radical en su imagen para interpretar a la superheroína “Nébula”, para lo cual optó por raparse.

Se prevé que la película llegue a las salas en agosto de este año.

Brenton Thwaites, el australiano promesa

Nacido el 10 de agosto de 1989, Brenton es un actor australiano más conocido por su trabajo en la serie de Fox8, SLiDE”.

Fue en 2010 cuando el joven hizo su debut cinematográfico con el filme “Charge Over You”, una película independiente que llamó la atención de los productores de la serie “Sea Patrol”, quienes lo llamaron para protagonizar uno de los capítulos.

Posteriormente fue confirmado por Fox8, como uno de los protagonistas de su nuevo drama adolescente “SLiDE”, en el que encarnaría a Luke Gallagher.

La serie seguiría la historia de cinco jóvenes y sus tropiezos rumbo a la edad adulta. Se estrenó en 2011, lamentablemente los productores anunciaron después que el programa fue cancelado.

En 2012, el actor se unió a la nueva versión cinematográfica de “La Laguna Azul”, la cual filmó en Puerto Rico.

Después, fue llamado para encarnar al Príncipe Felipe en la película protagonizada por Angelina Jolie “Maléfica”.

Mike Flanagan

El estadounidense nacido en 1978 en el estado de Massachusetts, descubrió su pasión por el cine a temprana edad, pues él mismo editaba y filmaba sus propias películas. Fue en su época de estudiante de secundaria, cuando afinó su habilidad, pues produjo el programa matutino de su escuela, así como también varios comerciales para los alumnos.

En el 2000, graduado de la Universidad de Towson, realizó su primer trabajo cinematográfico llamado “Makebelieve”.

Desde el 2006 está enfocado en la producción de cintas de terror.