Jueves, 25 de Abril 2024
Entretenimiento | 'Cuando todo está perdido' invita a la reflexión sobre la soledad

Robert Redford atraviesa la tempestad

La película, aplaudida por la crítica, reflexiona sobre la soledad y el amor por la vida

Por: EL INFORMADOR

Perfecto. La actuación de Redford ha encantado a la crítica. LIONSGATE  /

Perfecto. La actuación de Redford ha encantado a la crítica. LIONSGATE /

GUADALAJARA, JALISCO (19/MAR/2014).- Apenas estrenada en nuestro país este pasado fin de semana, Cuando todo está perdido (All is lost, 2013), dirigida por J. C. Chandor y con Robert Redford como único protagonista, es una cinta que plantea la sobrevivencia de un hombre cuyo barco, en alta mar, sufre una avería y debe luchar por salvar su vida, haciendo frente a las tormentas, los depredadores, el hambre, la sed y, por encima de todo, a la peor amenaza: la total y absoluta soledad.

Esta película suma el nombre del veterano actor a la selecta lista de náufragos más ilustres del cine y, aunque no se trata estrictamente de una superproducción, consiguió nominaciones durante la pasada temporada de premios gracias a su banda sonora (tanto en los Bafta británicos como en los premios Oscar); con todo, la crítica especializada en los Estados Unidos coincidió siempre en que el elemento más sobresaliente de la cinta es la actuación de Redford, que fue calificada por el crítico Peter Travers, de la influyente revista Rolling Stone, como “una clase magistral de interpretación”.

Así, el protagonista se encuentra en medio de un viaje solitario por el océano Índico a bordo de un yate de 12 metros cuando, de súbito, choca con un contenedor abandonado a la deriva, impacto que daña el caso de la nave y le obliga a enfrentar la situación con la radio y el sistema de navegación descompuestos; en este sentido, a pesar de ser una efectiva meditación acerca de la mortalidad y la esperanza –con ecos claros de la novela El viejo y el mar, de Ernest Hemingway–, fue inevitable compararla con Gravedad (2013), de Alfonso Cuarón, por su línea narrativa.

De igual forma, su producción debió sortear algunos detalles antes de ser filmada, primero, porque el guión prácticamente no contiene diálogos y fue presentado con apenas 32 páginas; al final, queda registrada como la única película en la historia del cine industrial en la que toma parte un solo actor bajo las órdenes de un solo director (aunque los créditos consignen 11 productores ejecutivos y otros seis en distintas áreas).

Hay un elemento local en la película. Algo que la conecta con nuestro país. Y es que Cuando todo está perdido se filmó casi por entero en México, en los ahora famosos Baja Studios (en Rosarito Beach) donde se filmó la conocida cinta Titanic, de James Cameron.

La producción dio inicio a mediados de 2012 y el rodaje se extendió hasta finales de ese año para que pudiera ser estrenada, según lo programado, en el Festival de Cannes, en Francia, el 22 de mayo de 2013, donde compitió sin llevarse galardón.

La película de Chandor —apenas su segundo largometraje— no deja de estar bien articulada y resuelta; se trata de una obra casi muda en la que todo se basa en las expresiones de Redford que, si se toma en cuenta que Cuando todo está perdido puede verse como una parábola de la vejez y la inevitabilidad del destino, queda perfecto en el rol con sus 77 años de edad.

Por supuesto, el éxito de crítica de la cinta se ha basado justamente en la actuación del legendario Redford, quien administra su parquedad expresiva a través de una historia donde cada detalle cuenta y que fue filmada con precisión, sin que por ello resulte aburrida (todo lo contrario); el final —ambiguo— deja espacio a la reflexión y coloca al espectador, a la manera de la tragedias clásica, ante un dilema sin respuesta definitiva.

GUÍA DE SOBREVIVIENCIA
Todo para sobrevivir a un naufragio


Para comenzar, la embarcación debe estar preparada para sobrevivir en caso de accidente. Lleva equipo mínimo de sobrevivencia (cuchillo, silbato, guantes de cuero, brújula); además de conservar una identificación, tener botiquín de primeros auxilios y una pequeña mochila para guardar un recipiente hermético lleno de agua dulce, una lámpara portátil, un cobertor y un cambio de ropa.

Cada reacción depende de las condiciones del accidente y el tipo de embarcación (se debe saber donde están chalecos salvavidas, rutas para acceder a botes para evacuar y escaleras).

Resulta ideal tener a mano elementos de comunicación para notificar situación y ubicación. Si no, usa luces de bengala o un espejo para reflejar el Sol (señal visible a gran distancia).

Recuerda mantener la serenidad es tan importante como saber nadar. No se debe abandonar el barco a menos que se esté hundiendo y si no hay un bote salvavidas y es absolutamente necesario meterse al agua, procede gradualmente para evitar calambres.

Reserva tus energías.; sin tierra cercana, intentar flotar con las piernas juntas, los codos pegados a los costados y los brazos cruzados sobre el pecho (para no perder calor corporal).

No bebas agua de mar, deshidrata más.

Es fundamental prepararse para recolección de agua de lluvia y solucionar el problema de alimentarse en altamar.

Aunque una persona pueda sobrevivir tres días sin agua y hasta ocho sin comer, una situación de este tipo es excepcional y son ideales medidas preventivas; además, estar a la deriva en mar abierto significa no tener mayor cosa que hacer, por ello son importantes las ganas de sobrevivir y estar alerta (una señal puede aparecer en cualquier momento).​

Encerrados en una isla

Quedar atrapado en altamar suena mal, pero siempre puede ser peor. Basta con ver cómo le ha ido a todos aquellos que terminan en una isla, sin más compañía en muchas ocasiones que un montón de cocos y mucha arena.

Robinson Crusoe (1954), dirigida por Luis Buñuel; se basa en el clásico de la literatura de aventuras de Daniel Defoe y fue rodada originalmente en inglés; en ella actuaron Dan O’Herlihy y Jaime Fernández. La película es considerado uno de los grandes clásicos del género, al capturar la angustia de estar atrapado en una isla en la que no está del todo sólo el protagonista.

La laguna azul (The blue lagoon, 1980), dirigida por Randal Kleiser y estelarizada por Brooke Shields y Christopher Atkins.

Largometraje con tintes de romance que expone el crecimiento de dos chicos en la más absoluta y pristina soledad. La cinta de vez en cuando se emite en el Canal 5 de la televisión abierta.

El señor de las moscas (Lord of the flies, 1990), basada en la novela de William Golding y dirigida por Harry Hook, en ella actuaron Balthazar Getty, Chris Furrh y Daniel Pipoly.

Un grupo de niños terminan en una isla, sin adultos, pero eso no los aleja de la maldad que muchas veces habita en el alma.

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