Las Tortugas Ninja al ataque

GUADALAJARA, JALISCO (14/ENE/2014).- Desde las alcantarillas de Nueva York, viajando hasta otras dimensiones, las Tortugas Ninja han demostrado ser uno de los conceptos más longevos en el mundo del entretenimiento, y también uno de los mayores fenómenos surgidos del cómic independiente.

Los personajes creados por Peter Laird y Kevin Eastman vieron sus primeros pasos en un cómic de 1984, de escasa distribución y en color blanco y negro. La intención de este par de creadores en su momento era simplemente parodiar las historias de vigilantes urbanos, y les pareció hilarante hacerlo con tortugas humanoides con habilidades ninja. El concepto en sí sonaba absurdo en su momento, pero eso no impidió que la gente con el tiempo se lo tomara en serio, para sorpresa de sus propios creadores.

Dotadas de un carisma que es difícil de encontrar en el cómic indie, las cuatro tortugas fueron bautizadas con nombres de artistas del Renacimiento italiano. Leonardo, Rafael, Miguel Ángel y Donatello, guiados, por su maestro y sensei en artes marciales, Splinter, quien resultó ser una rata humanoide.

A pesar de relatar historias de alto contenido violento en las viñetas, las tortugas “le llenaron el ojo” a productores de dibujos juguetes en Estados Unidos (una empresa ya desaparecida llamada Playmates), que vieron cierto potencial en la franquicia, y no se equivocaron. A finales de la década de los años ochenta se estrenó la animación y se lanzaron los juguetes de estos anfibios, y con ello nacería un fenómeno comercial inesperado.

¡Cowabunga!

La historia básica de los personajes se ha mantenido a lo largo de los años y a través de las diversas adaptaciones de las que han sido objeto los personajes.

 Las Tortugas Ninja nacieron a partir de un accidente en el que se ven envueltos los cuatro reptiles protagonistas, quienes son expuestos a una substancia radioactiva que los transforma en humanoides, aunque conservando ciertas características de tortuga, como su caparazón y su resistencia a permanecer bajo el agua. Viven en las alcantarillas de Nueva York, de donde salen ocasionalmente para entrenar sus habilidades o combatir al Foot Clan, una organización criminal comandada por Destructor, un poderoso maleante que busca dominar constantemente Nueva York.

En México,  los héroes se dieron a conocer en una caricatura de finales de los años ochenta, y donde, en historias relativamente simples, los personajes derrotaban a la amenaza en turno, salvaban a Nueva York y regresaban a su casa subterránea para degustar su platillo favorito: la pizza.