David Guetta trae electro francés a Guadalajara

GUADALAJARA, JALISCO (10/MAR/2013).- Sobre una plataforma a varios metros de altura, detrás de tornamesas y metros de cables que las conectaban al inmenso equipo de sonido, David Guetta salió esta noche de sábado para saludar a sus seguidores jaliscienses. El Estadio Telmex de Atletismo, desde su altura, debía lucir como un hormiguero, cundido de pequeños puntos negros, miles de cabezas que se habían dado cita para experimentar el mundialmente conocido show que este dj francés prepara cada que se presenta en vivo.

Unos cuantos en la multitud destacaban por las gafas, los moños y cuernos luminosos que portaban sobre la cabeza y que, a cada salto y paso de baile, dejaban trazada una línea de luz en el aire. En las gradas, los flashes de cámaras fotográficas y teléfonos móviles parecían sincronizarse con la música, prendiendo unos y apagándose otros a cada beat que como eco hacían vibrar cuellos, oídos y extremidades. Sólo era cuestión de tiempo para que, llevados por la música y el alcohol, se desinhibieran en el dancefloor improvisado sobre el pasto del recinto.

Fuegos de artificio, que más que parecer parte del show parecían venir del Auditorio Telmex, donde se celebrara la clausura del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), se sumaron a la atmósfera de fiesta que se iba generando en el concierto.

En punto de las 00:30 horas, Guetta fue precedido por un completo silencio en el entarimado. Sólo silbidos y su apellido al unísono por los espectadores rompían la nada auditiva, hasta que un golpe electrónico que despidieron las bocinas los sorprendió. El aleteo de un helicóptero lo anunciaba, cuando con tipografía neón en las pantallas lo hizo evidente, el dj comenzaba el espectáculo. Una secuencia que recordó al filme Tron se proyectaba tras la tornamesa, y su cabellera lacia y castaña apareció por fin, mientras interpretaba Titanium.

"What's up, Guadalajara?", saludó a sus fanáticos, que se impacientaban por escuchar el estribillo. Confeti iluminado por pequeñas luces que salían de la estructura metálica que sostenía los reflectores. Su reversión de Pursuit of Happiness, original de Kid Cudi, que se hizo famosa como banda sonora de la película Project X terminó por enfiestar a los que aplastaban más y más el pasto a cada brinco.

Incluso interpretó la canción "Play Hard", que dijo será su próximo sencillo y que grabará el videoclip en este país. La madrugada fue subiendo el ambiente con "Memories", "Whitout You" y hasta "Love Is Gone", sencillo con el que cerró la primera década del dos mil.

Extendiendo la palma y paseándola de un lado a otro, lentamente, como un limpiaparabrisas en cámara lenta, David Guetta marca el paso de un tema a otro, con un gesto de calma en el rostro, mientras flamas y flamas se disparan del suelo, a tan solo unos metros de distancia de su equipo. Así comenzó a sonar su exitoso sencillo en colaboración con Akon, "Sexy Chic". Hasta el "Harlem Shake", famoso por los videos aficionados que han dado a la vuelta al mundo por internet, formó parte del setlist.

Con mano y mano, los miles de fanáticos formaron corazones mientras escuchaban "One Love". Niños, adolescentes, adultos e incluso un grupo de septuagenarios que no se adentraron al corazón de la multitud, pero observaban a lo lejos, cerca de los puestos de comida instalados bajo las gradas; una audiencia ecléctica sumó cerca de 16 mil personas que escucharon un remix de Wanderwall como tema de despedida, alrededor de las 02:00 de la mañana, cuando David Guetta bajó de su plataforma para salir al siguiente punto que su gira mundial lo llevará.


EL INFORMADOR / RUBÉN GIL