Besos de azúcar, una tragedia con tintes de humor

GUADALAJARA, JALISCO (02/MAR/2013).- En el marco del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), el director y escritor Carlos Cuarón presentó su cinta Besos de azúcar. Esta tragicomedia adolescente representa el segundo trabajo de Cuarón como director, luego de filmar Rudo y Cursi, gran éxito en taquilla. En esta ocasión se aventuró por los barrios de Tepito para retratar el entorno delictivo y fraudulento en el que dos adolescentes pueden vivir su primer amor.

Besos de azúcar narra la historia de Nacho, un chavito que vive en medio de dicho barrio popular con su familia y su padrastro, quien tiene un puesto de piratería en el mercado. El drama entre escenas cómicas surge luego de que Nacho se enamora de Mayra, hija de la mujer más poderosa y criminal en el área. El entorno donde experimentan su noviazgo condiciona su historia dentro de un ambiente hostil que rechaza a la pareja.

Luego de una proyección para prensa realizada este sábado 02 de febrero, el director Carlos Cuarón, el co-guionista Luis Usabiaga y los niños protagonistas César y Daniela, ofrecieron una entrevista para este medio en la que compartieron su experiencia en la realización de Besos de azúcar.

¿Cómo fue incluir a Tepito como parte de la historia?

Carlos Cuarón: Creo que Tepito es un personaje más en la historia. Jamás se dice Tepito, pero todo se desarrolla en el barrio. Mientras escribíamos, Luis y yo hicimos una investigación fotográfica. Cuando terminamos el primer tratamiento fue que me empecé a meter a Tepito con el gerente de locaciones y con gente local, para no tener problema. Así pudimos entender Tepito, porque en primera la dimensión es bestial y luego la cuestión en como está estructurado, el tráfico de gente, la ubicación de los puestos, todo eso porque no quería filmarlo allí entonces teníamos que reproducirlo en otro lado.

Luis Usabiaga: En un país donde la mayoría de la gente sobrevive gracias a la economía informal, parece que Tepito se vuelve el paisaje que se extiende en el país y que es el futuro de México. En ese sentido la película refleja esta tendencia de manera certera.

Mencionaste que tomaron algunas influencias del cine, ¿cómo lo tradujeron para traerlo a un nuevo contexto y hacerlo actual?

CC: Pues sí, nos influenció Melody (1971), pero es una historia de primer amor ortodoxa, y ésta no. (Besos de azúcar) Tiene que ver con Melody y los 400 golpes. No hablamos mucho de Romeo y Julieta, pero está ahí como referente obligado.

LU: De hecho cuando escribíamos yo no recuerdo ni siquiera mencionarlo. Ya hasta la siguiente junta dijimos, 'es Romeo y Julieta'.

CC: Yo creo que Besos de azúcar se basó en la libertad creativa entre yo y mi amigo Luis.

En el proceso de selección del cast, ¿qué les atrajo de los chavos protagonistas?

CC: Son muy naturales. Nos atrajo su belleza, su luz, su personalidad. También lo que uno hace, al final del día, es prepararlos para el set, porque en el cine todo cuesta y necesitas que todo vaya rápido, por eso los entrenamos para que pudieran actuar en planos secuencia. Y los escogí porque quise; al final del día el director es dictador.

Y para ustedes, ¿cómo fue el proceso de grabación?

César: Creo que nos costó un poco de trabajo la escena del beso porque somos muy buenos amigos, pero nos metimos en los personajes de Mayra y Nacho y ya, no fue tanto problema.

Daniela: Fue mi primer beso en cámara, pero en los talleres lo estuvimos trabajando para que el beso fuera más orgánico para nosotros y no nos costara tanto. Por alguna razón se me hizo más pesada la escena en que La Diabla me golpea.

Carlos, ¿ya estás pensando en una tercera película?

CC: Hay un proyecto que ya estamos escribiendo Luis y yo, pero no hablaré de ello hasta que sea.

¿Tendrá tintes de comedia?

CC: Lo que hago no es comedia; me parece que lo que hago es tragedia con sentido del humor. La cuestión del género tiene que ver con estructura. Para mí, (Besos de azúcar) es una película muy divertida, con mucho sentido del humor, por la que pasas por varias emociones.

PARA SABER

Besos de azúcar seguirá proyectándose en el marco del FICG, este domingo 03, a las 18:30 horas en el Cineforo y el martes 05, a las 16:00 horas, en Cinépolis Centro Magno.

EL INFORMADOR / RUBÉN GIL