Ana Serradilla, en plenitud total

GUADALAJARA, JALISCO (17/DIC/2012).- Cada palabra que ella dice, adquiere una firmeza muy especial en cuanto entra en contacto con el aire. Es como si no se equivocara nunca. Pero Ana Serradilla confiesa que los éxitos están construidos, siempre, sobre el aprendizaje de los fracasos y retrocesos.

Su rostro es fácilmente reconocible. Ojos oscuros y chispeantes. Enmarcados por cejas negras. Mentón afilado. Algunos nostálgicos lo van a recordar por su participación en las telenovelas y series de TV Azteca. Otros la tendrán mejor ubicada por su labor en el cine, en especial por su trabajo en Luna escondida, cinta que recientemente recorrió la cartelera comercial mexicana.

Ana interpreta en Luna escondida a Miranda, una actriz que abandona Guanajuato para buscar su sueño de fama y fortuna en Hollywood. Pero la vida le enseña que incluso las metas más hermosas, siempre pueden venir envueltas en los más amargos tropiezos. La película contiene diálogos tanto en inglés como en español, lo que la distingue del resto de las producciones nacionales que llegaron a la pantalla en 2012.

“No soy actriz de un medio. Voy a donde exista una buena propuesta, ya sea cine, televisión o teatro”, expone antes de comenzar la entrevista con este medio. Se siente afortunada por cerrar el año trabajando, eso sin contar con que su cartera de proyectos, de cara al 2013, ya luce prometedora.

Pero durante la plática con este diario, la actriz no expone solamente su faceta profesional. Serradilla abre su corazón sobre los conceptos sobre los que ha ido forjando su carrera. El triunfo. El fracaso. Los éxitos. El temor. El pasado. Y sobre todo, el futuro.

EL INFORMADOR / FRANCISCO GONZÁLEZ