Karla Álvarez, sin temor a los cambios

GUADALAJARA, JALISCO (16/OCT/2012).- Dos décadas después de haber comenzado su camino en la televisión, Karla Álvarez puede decir que se siente feliz con lo que ha cosechado hasta hoy. Feliz, sí. Satisfecha, no.

Y es que la actriz considera que en su carrera se están abriendo nuevas oportunidades. Horizontes no explorados. Papeles que la llevarán a conocer nuevas fronteras en sus cualidades histriónicas. Uno de esos papeles es el de "Irasema", en la telenovela "Qué bonito amor", producción de Televisa que ayer dio inicio.

Pero, ¿qué tiene de especial "Irasema"? Para Karla, todo. Es una mujer que se mueve lejos de la definición buena o mala. No es una villana, pero tampoco es una víctima. “Y sobre todo, es un reto para mi”.

Su personaje es el de una prostituta, una mujer endurecida por la vida que se ve orillada a adoptar esa forma de subsistir por la necesidad de darle un apoyo a sus seres queridos. Aunque eso signifique ir perdiendo su alma en el proceso. La artista confía en explorar a profundidad su nuevo papel.

La memoria y el agradecimiento pesaron para que Karla le diera el “sí” a meterse a la piel de "Irasema". “Me siento primero muy contenta y a la vez muy agradecida con la empresa y con el señor Salvador Mejía, que es el productor. Es un placer trabajar con alguien que todo lo que toca lo hace oro. Aparte, es gracioso, porque yo empecé mi carrera con él, y 20 años después, aquí estamos, lado a lado”.

—¿Qué tiene de especial un melodrama como “Qué bonito amor”?

—Es un proyecto padrísimo, muy mexicano, que va a demostrar mucho lo que es México, lo que nos hace falta, con un vestuario muy bonito, con canciones padrísimas. La novela cuenta una historia clásica, sin que eso signifique que sea de corte antiguo. Tiene una serie de variantes que la harán de interés para la gente.

—¿Te atrajo el personaje de “Irasema” después de que leíste el guión?

—Me atrajo y me tiene contenta, es algo que nunca había hecho, y honestamente, ni había pensado en hacer. Es un reto y los retos son las cosas que más me gustan, me tiene muy emocionada las posibilidades del papel y espero que a la gente le guste mi trabajo.

—¿Te costó trabajo moldear el carácter de “Irasema”?

—No estoy confiada. Le estoy echando todas las ganas del mundo. Estoy estudiando mucho y me sigo preparando justamente para dar lo mejor en cada escena. Chava Mejía fue el primero en decirme que me aventara a hacerlo, que me iban a proteger y ayudar para que saliera de la mejor forma.

—Estuviste casi un año fuera de la televisión, ¿por qué?

—Tomé un años sabático. Llevaba 20 años en esto (de actuar) y también quería encontrar algo diferente. Ya no ser la villana-villana ni la buena-buena. Me quería salir de los personajes tan lineales, que me han dado mucho y lo agradezco. Pero ya era momento de probar con cosas diferentes, que la gente pudiera darse cuenta que yo podía con cosas muy distintas a las que me habían visto en la pantalla.

—Después de 20 años, ¿qué reflexiones te deja la carrera artística?

—Que es una carrera donde lo difícil es llegar, y luego es más difícil el aguantar. Que es más agotadora que un maratón (risas). Obviamente también me ha dejado muchas cosas bonitas: que la gente me salude en la calle, que me recuerde, siempre tienen una palabra bonita para mí. Por ese lado no me puedo quejar.

FRASE

"No soy de las que se sienta a esperar que me hablen. En esta carrera si te distraes te comen el mandado."

Karla Álvarez, actriz.

CON UN CORTE CLÁSICO

"Emiliano Martínez de los Garza y Treviño" (Jorge Salinas) tuvo una suerte envidiable. Nació en Monterrey, pero ha vivido desde los cinco años en Estados Unidos, donde ahora es propietario de una agencia automotriz.

Pero pronto la vida de "Emiliano" cambia, al ser traicionado por sus “amigos” "Arnold" (Alexander Holdman), "Bruno" (Sergio Mayer) y "Luciano" (Roberto Palazuelos), quienes lo involucran en un negocio ilícito.

Debido a esto, "Emiliano" huye a la Ciudad de México, donde es asaltado, se queda sin identificaciones y en la más absoluta miseria.

Entonces el protagonista llegará a un bar ubicado en la Plaza Garibaldi, donde trabaja "María" (Danna García) como intérprete de canciones rancheras. Sin querer, entre ambos surgirá un fuerte sentimiento amoroso que guiará la trama.

"Qué bonito amor" / De lunes a viernes, 19:15 horas / Canal de las estrellas