México y The Beatles

GUADALAJARA, JALISCO (05/MAY/2012).- Era 5 de agosto de 1962. Se editaba el primer sencillo de The Beatles llamado Love me do. Dos meses después llegó el primer LP Please, Please Me. Tuvieron que pasar casi 50 años para que un “escarabajo” tocara en Guadalajara. Una larga espera.

El primero en tocar en territorio mexicano fue Paul McCartney en 1993, en la inauguración del entonces Autódromo de los Hermanos Rodríguez, hoy Foro Sol, en la Ciudad de México.

Macca volvió a la capital para 2002 y luego en 2010.  Hubo especulaciones de que McCartney vendría a la Perla Tapatía para los tours antes citados, pero que la falta de un recinto para un espectáculo de tales magnitudes lo impedían.

John Lennon nunca tocó en tierra mexicana. George Harrison tampoco. Ringo Starr sólo había venido a filmar una película en Acapulco, y después otra a Durango.

El inicio de la historia

México es uno de los países que más veneran al Cuarteto de Liverpool. Ringo, quien tocó en este país por primera vez en 2011, en el Auditorio Nacional, declaraba que no había venido nunca a Latinoamérica, pero por recomendación del propio McCartney, quien le dijo que era de los “públicos más entregados y que se sentiría como si estuviera de nuevo viviendo la Beatlemanía”, fue que se animó a hacerlo. Después del concierto en el DF, Ringo declaraba que se iba con un gran sabor de boca por la entrega de los mexicanos.

Para el fallecido escritor y periodista Carlos Monsiváis el fenómeno de The Beatles sufrió su proceso de masificación cuando llegaron a Estados Unidos, y de allí se coló a México: “Transformaron los gustos, las apariencias y las actitudes de los muy jóvenes, ya después es mucho más multigeneracional, lo cual se nota en su primer etapa”.

Para Monsiváis, que no fue ajeno a la Beatlemanía que se apoderó de muchas partes del mundo, el estilo del cuarteto se convirtió también en un estilo de vida.

“Al principio es una forma de vivir la adolescencia, luego es una manera de expresar rebelde y victoriosamente la juventud y finalmente es un método de entender lo contemporáneo y vivirlo gozosamente”.

México censura al Cuarteto de Liverpool

En 1965, el mismo año que se estrenó en México la película "A hard day’s night", The Beatles estaban programados para tocar en México, en agosto del 65, pero el regente en turno, Ernesto Uruchurtu, declaró que eran un mal ejemplo para la juventud, y que no se estaba preparado para ese tipo de eventos, “lo cual desafortunadamente era cierto”, apunta Manuel Guerrero, crítico musical mexicano.

Para ese frustrado concierto, dos de los lugares que se manejaron eran el Auditorio Nacional o el estadio de la Ciudad de los Deportes.

La fecha en la que debía ocurrir el ahora etéreo concierto de The Beatles en México, fue ocupada para una presentación en San Diego, California.

La influencia de The Beatles, sin embargo, abunda Manuel Guerrero, fue palpable en la sociedad y que se observaba cotidianamente en “el cambio de apariencia, cambio de modales y el estilo de alegría, además la sensación del rock pasa a ser algo de la juventud estadounidense a ser la expresión posible de los jóvenes de todo el mundo”.

¿En Oaxaca con María Sabina?

Fábula, realidad o historia bajo la influencia de hongos alucinógenos. Como hay sido, hay personas que juran que The Beatles estuvo en Oaxaca en 1967 pero no en plan musical, sino espiritual.

No existen documentos o fotos de tal viaje, pero se asegura que querían conocer los efectos de los hongos alucinógenos que María Sabina, la doctora visionaria y hasta chaman que practicaba costumbres religiosas de la época Precolombina, y que era la fuente de sabiduría que se suponía ya perdida para el resto del mundo, les ayudó a experimentar.

FRASES

"Se dio con una celeridad que todavía no alcanzo a entender. Transformaron los gustos, las apariencias y las actitudes "

Carlos Monsivais,
 escritor y periodista mexicano.

"Al terminar el sexto año de primaria aprendí inglés, porque había tenido la motivación para comprender sus canciones "

Manuel Guerrero,
crítico y locutor mexicano.